El Grupo de Farmacia Neuropsiquiátrica de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) celebró la semana pasada la segunda edición de la jornada sobre controversias en Farmacia Neuropsiquiátrica, en la que, se dieron a conocer las bases en que se fundamenta la adecuación del tratamiento con benzodiacepinas y fármacos Z en el manejo del insomnio, adecuación del tratamiento en pacientes con demencia avanzada y adecuación del manejo de antidepresivos y antipsicóticos.
Durante la jornada, organizada con el patrocinio de Neuraxpharm, los ponentes incidieron incidencia en la viabilidad y estrategias para lograr la adecuación de estos tratamientos, y trataron de identificar las principales barreras frecuentemente encontradas desde las perspectivas del psiquiatra o neurólogo y de los servicios de Farmacia, tomando como base la mayor evidencia científica disponible
Amaya Rojo y Miriam Celdrán, coordinadora y secretaria del grupo de Farmacia Neuropsiquiátrica de la SEFH, respectivamente, pusieron de manifiesto la relevancia de esta temática, "ya que la falta de adecuación terapéutica constituye un importante problema de salud en los pacientes con patologías crónicas". Por eso, llamaron "a revisar periódicamente los tratamientos crónicos prescritos, manteniendo aquellos que son eficaces y necesarios y retirando medicamentos que van siendo innecesarios, en los que la carga de efectos adversos puede superar al beneficio clínico esperado". "Toda intervención debe partir de un análisis individualizado de la situación y contar con la aceptación del paciente", concluyeron Rojo y Celdrán.
Seguidamente, se celebró una mesa para ahondar en la importancia de la adecuación. Santos Navarro explicó que ésta "no consiste solo en desprescribir un fármaco inapropiado, sino también en añadir aquel fármaco necesario para tratar una indicación no cubierta". En el caso concreto de las benzodiacepinas, llamó a tener en cuenta, "antes de proponer su retirada, el motivo por el que están prescribiendo". Igualmente, incidió en la importancia de consensuar la retirada con el paciente "e informarle de los beneficios y de cómo se realizará la reducción gradual de dosis". A la hora de la reducción, explicó, "no existe una estrategia mejor que otra, depende de la respuesta del individuo y hay que adaptarse siempre a su ritmo".
Pedro Clavero se refirió a las medidas higiénicas del sueño y su importancia en el manejo del insomnio, de modo que no siempre la solución vendrá por la vía farmacológica. En caso de que sea necesario, destacó la relevancia de una correcta anamnesis para determinar el tipo exacto de insomnio y poder seleccionar el fármaco más adecuado. Llamó a tener en cuenta la semivida de eliminación del fármaco para conseguir una mayor eficacia y una menor repercusión en los síntomas del día siguiente.
En relación con el diagnóstico de la demencia, Clavero señaló que hay un cambio de paradigma, que indica que, en el momento en que se llega a la fase de demencia, previamente en el cerebro del paciente han ocurrido muchos cambios irreversibles que ya no podrán ser modificados con los tratamientos actuales. Por eso, opinó, "el futuro debería ir dirigido a la detección e inicio de tratamiento lo más precozmente posible, para retrasar la progresión de la enfermedad, aumentando el tiempo en que el paciente puede manejarse por sí mismo". Además, subrayó la necesidad "de reevaluar los tratamientos periódicamente en función de la situación clínica del paciente en cada momento".
Finalmente, se abordaron las posibilidades de adecuación con antidepresivos y antipsicóticos. En cuanto a los antidepresivos, se subrayó que, debido a que su efectividad es comparable entre clases y dentro de una misma clase, la selección inicial debería basarse en los efectos secundarios esperados, la seguridad o tolerabilidad de estos efectos secundarios para el paciente, las propiedades farmacológicas del antidepresivo y otra serie de factores adicionales como es la respuesta a la medicación en episodios anteriores, el coste y las preferencias del paciente. También se expusieron las estrategias para optimizar las tasas de respuesta y de remisión en caso de falta de eficacia de un antidepresivo.
Finalmente, se dio cuenta de la falta de consenso en cuanto a la toma de decisiones en la elección del tratamiento antipsicótico, por lo que se recomendó tener en cuenta las características diferenciales de los antipsicóticos en cuanto a eficacia, tolerabilidad, velocidad de acción, seguridad y preferencias del paciente. Se reseñó, igualmente, la gran importancia de conocer los perfiles diferenciales de los antipsicóticos para optimizar su prescripción y decidir el fármaco más adecuado en función del paciente y del momento y de acuerdo con la evolución de la enfermedad.
Nicolas Gonzalez Casares: