Cantabria ultima ya su anteproyecto de Ley de Salud Digital. Así lo ha asegurado el consejero de Sanidad, César Pascual este pasado martes cuando ha dado a conocer que el Ejecutivo cántabro presentará la norma a finales de este mes para su posterior tramitación en el Parlamento regional.
Pascual, que ha realizado estas declaraciones durante la inauguración del XXVIII Congreso Nacional de Informática de la Salud, organizado por la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS), ha indicado que la norma tiene tres objetivos claros: ofrecer garantías para pacientes, profesionales, investigadores, empresas, facilitando el acceso a datos en lo posible; proporcionar seguridad jurídica para todos los usuarios que precisen explotar el dato, tanto en uso primario como secundario; y apostar por el Cloud, para explorar las capacidades que aporta este cambio de paradigma.
Todo ello, indica el consejero, se realizará en el contexto de la colaboración público-privada, tratando de canalizar a través de la innovación, la transformación del sistema
Pascual ha indicado que "enfrentamos un nuevo paradigma con muchos frentes y retos en muy poco tiempo, similar a la llegada de internet en los años 90 o anteriormente con luz eléctrica". La diferencia es que ahora el cambio va a ser "mucho más rápido" y "va a cambiar todo".
Plan de Salud
La nueva ley se inserta como una de los ejes estratégicos del plan de Salud Digital del Gobierno de Cantabria, que fue dado a conocer el pasado mes de septiembre como un medio para “transformar la atención sanitaria para mejorar su calidad, aumentar la accesibilidad, optimizar recursos, fomentar la participación ciudadana y garantizar la sostenibilidad del sistema de salud”.
Los objetivos estratégicos pasan por mejorar la experiencia del paciente, implicar al paciente en el cuidado de su salud, poner al paciente en el centro, avanzar en el principio de equidad, mejorar la calidad de la atención, avanzar en la gestión de nuevas fuentes de datos, mejorar la eficiencia en el uso de recursos sanitarios, dotar al sistema de nuevas herramientas de procesos, evaluar los resultados en salud, crear un entorno favorable para la innovación, favorecer las competencias digitales y, por último, favorecer la especialización de los profesionales sanitarios.
El plan se prevé ejecutar a través de tres ejes y un total de 37 líneas de actuación.
El primer eje es el de la transformación del modelo de prestación y el fomento de la investigación, con 13 líneas específicas de actuación, incluida la participación del paciente. Por otro lado, el segundo eje tiene que ver con los procesos auxiliares y las herramientas de soporte. En este sentido, destacan como líneas de actuación la implantación de una plataforma de datos de uso primario y secundario, el impulso de la genómica y la medicina personalizada, nuevos gestores de flujos de trabajo y de recursos humanos o la habilitación de una plataforma inteligente de seguimiento integral para la seguridad del paciente.
Finalmente, el último eje se refiere al Gobierno y cuenta con 14 líneas de actuación, entre las que se encuentran la adecuación de infraestructuras y la constitución de la oficina del dato sanitario, un plan de formación para los profesionales y la elaboración de esta ley de salud digital.