El Grupo de los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo ha remitido una carta a la presidenta de la Comisión, Úrsula Von der Leyen, al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, para avanzarles que van a presentar un documento con propuestas para tratar de evitar que se repitan algunas situaciones de fragilidad que han experimentado algunos sistemas sanitarios europeos, a punto de ser desbordados por Covid-19.
Para los eurodiputados socialistas, entre los que se encuentra la española Iratxe García, se necesitan sistemas sanitarios "mejor financiados y con mayor equidad en el acceso" en cada uno de los estados miembros que forman la Unión, de modo que no se vuelva a permitir "que médicos y enfermeras sean expuestos a estos niveles de riesgo ni forzados a tomar decisiones sobre quién puede y quién no puede recibir atención sanitaria".
Para garantizar que esto sea así, llaman a la creación de una "Unión Europea de la Salud". Entre otras medidas, propondrán, como se hizo con los sistemas financieros en la gran crisis de 2008, "que se aplique a los sistemas sanitarios test de estrés que evalúen su capacidad para dar respuesta a pandemias", así como para dar cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible consistente en la capacidad para proporcionar una cobertura sanitaria universal. "Basándose en los resultados de esos test, la Comisión debería proponer unos estándares mínimos que sirvan de base para los sistemas sanitarios de toda Europa", precisan.
Asimismo, los socialistas europeos se refieren al mecanismo de adquisición conjunta desarrollado en el marco de la UE (EU’s Joint Procurement Mechanism", que ha sido usado, indican, para la provisión de EPIs, equipos de ventilación mecánica, test diagnósticos y medicamentos en plena pandemia. Opinan, a este respecto, que se ha mostrado como "una herramienta excelente para evitar la competencia entre los Estados miembros y permitir un acceso equitativo en toda Europa". No obstante, consideran que se ha revelado como un mecanismo lento, por lo que consideran que debería ser una prioridad su reforzamiento para responder a epidemias, pero también para afrontar el reto de las innovaciones de alto coste o los nuevos antibióticos.
Adicionalmente, consideran prioritario disponer "un mecanismo de respuesta rápida a crisis sanitarias". Ponen como ejemplo algunas herramientas y guías que se han tenido que desarrollar ad hoc en medio de la actual pandemia para el tratamiento de los pacientes.
Finalmente, se refieren a la necesidad de reforzar a instituciones como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y el Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC), a los cuales les reconocen "un fantástico trabajo" durante la pandemia. No obstante, opinan que sus recursos deberían ser ampliados".
El refuerzo de la investigación sanitaria europea, de la capacidad de recuperación y la seguridad de la industria sanitaria europea y de los estándares de salud y seguridad en el lugar de trabajo está también en su agenda.