Los responsables de Sistemas y Tecnologías de la Información de diferentes organizaciones sanitarias han coincidido en que ahora lo prioritario es aplicar estas tecnologías a la mejora y gestión de los procesos asistenciales, con el objetivo de mejorar su resultado final. Así se ha defendido a lo largo del debate sobre propuestas de futuro que se ha celebrado en las XXVII Jornadas Nacionales de Innovación y Salud en Andalucía organizadas de manera semipresencial por la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS) en Málaga.
En esta mesa, que ha sido moderada por Mercedes Alfaro, subdirectora general de Información Sanitaria Secretaria General de Salud Digital, Información e Innovación del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, han participado como ponentes Juan Antonio Gomez Palomeque, subdirector de Tecnologías de la Información y Comunicaciones del Servicio Andaluz de Salud (SAS); Benigno Rosón, subdirector General de Sistemas y Tecnologías de la Información del Servicio Gallego de Salud (Sergas); Angel Blanco, director Corportativo de Organización, Procesos TIC y Digital de Quiron y Pol Pérez, coordinador general de las TIC del Sistema de Salud Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña.
Todos los responsables de sistemas han coincidido en defender el papel que han jugado sus equipos a lo largo de la pandemia de la covid-19. Un trabajo que ha permitido mantener gran parte de la actividad asistencial utilizando medios telemáticos, así como proveer de sistemas de información que han resultado imprescindibles para luchar contra el virus. Eso sí, pese a que han asegurado que han trabajado a destajo durante los meses más duros, reconocen que todo lo que se ha realizado en estos meses ha adolecido de falta de planificación y ahora es necesario reestructurar.
Pensando en cómo hacer las cosas, los responsables de Sistemas coinciden también en que la función TIC tiene que ser orientada a procesos. En este sentido, Ángel Blanco ha querido dejar claro que ellos no están “para saber de tecnología, para eso están los proveedores, nuestra reorientación es ayudar a cambiar los procesos con la tecnología”. Tal y como explicó “hay que trabajar en cosas que aportan al proceso asistencial y no en procesos inútiles”. En este sentido tachó de error cometido durante la pandemia sustituir las consultas presenciales por teleconferencias pero no pensar si realmente eran útiles y necesarias todas las visitas que se realizaban.
Con él ha coincidido Pol Pérez, quien ha lamentado que se estén “digitalizando actos y no los procesos”, y ha abogado por trabajar “junto a los clínicos” en el análisis de esos procesos desde el punto de vista de los sistemas de información. Además, este responsable del Departamento de Salud de Cataluña ha querido poner de manifiesto la importancia de que los directivos de Sistemas estén en los centros de decisión de consejerías de Sanidad y hospitales. “No puede ser que se decidan los procesos sin nosotros”, remarcó ya que luego se dificulta su puesta en marcha. Por su parte, Juan Antonio Gómez señaló que en su labor deben gestionar el cambio y “afrontar los procesos para hacerlos de manera distinta”.
En este sentido, Benigno Rosón explicó que en algunos sitios se perdía el tiempo y los recursos llamando cada día varias veces a todos los pacientes en seguimiento con covid-19. Según él, es mucho más útil, especialmente en pacientes con una capacitación adecuada, dar las herramientas de diagnóstico e instruir en la remisión de los datos, por ejemplo de temperatura y presión de O2, al sistema sanitario y que solo en caso de alteración de los mismos, se haga de forma inmediata al paciente. “Eso es mejor que llamar indiscriminadamente a todos tres veces al día”, aseguró.
Necesidad de recursos
Otro aspecto en el que coincidieron los participantes fue en la necesidad de contar con más recursos para que estos sistemas no solo funcionen, sino que se desarrollen para dar respuesta a la demanda de servicios de los ciudadanos. “La transformación digital no es una nueva herramienta que queramos poner ahí, es una demanda de la ciudadanía”, explicó el responsable del SAS y es necesario “invertir y renovar los equipos obsoletos, incorporar la inteligencia artificial, el análisis del big data” explicó Gómez Palomeque.
A Rosón también le preocupa que se piense en los tecnólogos como profesionales “rápidos” pero que “no se piense en la inversión que necesitamos”. Según explicó, “hay poca sensibilidad acerca de lo que cuesta poner herramientas en una organización tan grande y lo que cuesta mantenerlas”. Con él coincidió Pérez, quien señaló que “la parte de presupuesto que te toca no se corresponde con las necesidades que te piden todos”. Por eso volvió a incidir en que “hay que estar en los lugares de decisión pero no solo por presencia sino con capacidad de decisión”.
Los participantes también abogaron por dar saltos cualitativos en la manera de prestar la atención. Los sistemas de información deberían permitir tener en la pantalla del operador toda la información posible, teniendo en cuenta la protección de datos, para ofrecer respuestas adecuadas a las demandas de los ciudadanos. También se reclamó ponerse en la posición del paciente que reclama servicios de manera inmediata, sin horarios. Por ese motivo, Angel Blanco quiso hablar de “transformación en la época digital” puesto que el reto o el objetivo es “prestar servicios en la coyuntura social en que nos encontramos. No solo por el covid sino porque vivimos en 2020”.