Ni los datos del Ministerio ni los de las comunidades autónomas son suficientes para comprender cómo evoluciona la pandemia y adoptar las medidas necesarias para contenerla, según los autores de una carta que acaba de publicar The Lancet.
Los autores del escrito son Tim Riffe y Ainhoa Alustiza, ambos del alemán Instituto de Investigación Demográfica Max Planck; Aurelio Tobías, del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) de Barcelona; Clara Prats, del departamento de física de la Universidad Politécnica de Barcelona y Sergi Trias-Llimós, del Centro de Estudios Demográficos (CERCA) de Barcelona.
En su carta, urgen a las autoridades sanitarias españolas y de cualquier otro lugar a divulgar diariamente datos actualizados sobre pruebas de diagnóstico, casos, ingresos hospitalarios, admisiones en unidades de cuidados intensivos, recuperaciones y fallecimientos. Esta información -añaden- debería incluir correcciones a las series retrospectivas en curso.
Asimismo, piden que cada una de estas variables se desglose en función de la edad, el sexo y la ubicación para que se pueda monitorizar mejor el impacto demográfico de la pandemia y diseñar la respuesta de forma más eficaz.
De acuerdo con los firmantes, “la epidemia de Covid-19 ha golpeado a España mucho más de lo que muchos temían o aventuraban. A la altura del 25 de septiembre, más de 700.000 personas han dado positivo y se han registrado más de 31.000 muertes con resultados positivos”.
La información ha empeorado
Al comienzo de esta pandemia, el Ministerio de Sanidad proporcionaba datos por edad y sexo en todo el país en su actualización diaria, así como datos diarios de ingresos hospitalarios, altas y muertes por región. No obstante, desde el 19 de mayo no hay datos desagregados, apuntan.
De acuerdo con los firmantes, en los últimos meses se ha mejorado la información elaborada por el Centro Nacional de Epidemiología (CNE) y se han revisado y actualizado los datos por regiones. No obstante, en el momento de enviar el escrito, los datos por intervalos de edad del CNE solo se dan a conocer en publicaciones semanales. No hay detalles geográficos ni correcciones retrospectivas y las tablas de valores cumulativos solo están elaboradas desde mayo. “En consecuencia, es difícil, por no decir imposible, elaborar series temporales debidamente integradas por intervalos de edad”, lamentan.
“Reconocemos, que en primer caso, los datos sobre Covid-19 dependen de las 17 Comunidades Autónomas de España. Cinco de ellas ofrecen valores desagregados por edad y sexo de forma independiente, y que esos datos no siempre son comparables”, escriben también.
La urgencia sanitaria ha hecho que muchos países, entre los cuales mencionan Holanda, Alemania, Filipinas y México, den a conocer actualizaciones exhaustivas de casos por edad, sexo, y área geográfica, además de las retrospectivas. Los datos, precisos y detallados son determinantes para orientar las políticas de respuesta.
Dando un paso más, plantean que examinar las diferencias entre países es importante para evaluar el impacto de las diferentes políticas preventivas y diseñar estrategias más eficaces para reducir los riesgos sanitarios de la Covid-19.
Nicolas Gonzalez Casares: