El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea ha alabado la estrategia que la Comunidad de Madrid puso en marcha a principios de septiembre para afrontar la pandemia de la covid-19. Una estrategia que tiene entre sus pilares fundamentales la utilización de test rápidos de antígeno, así como aislamientos localizados por zonas básicas de salud.
Igea ha señalado que tras el tiempo transcurrido “se ha comprobado que es una estrategia de éxito” y, por ese motivo, ha señalado en una rueda de prensa de valoración de la situación de la pandemia que es necesario reconocerlo y que “alguien debería plantearse pedir disculpas a las Comunidad de Madrid por algunos comentarios”, en referencia a los ataques y críticas que tuvo la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso y el equipo de la Consejería de Sanidad durante los meses de septiembre y octubre.
El vicepresidente de Castilla y León ha explicado que han analizado la estrategia de Madrid y han hablado con sus responsables al detectar que “era evidente que había algo diferente en lo que hacía Madrid”. Su conclusión es que “los test de antígenos dan una ventaja muy importante, que es la rapidez en el aislamiento y cuarentena, son decisiones que se toma en el mismo momento”. De este modo, según ha reconocido Igea “mejoran muchísimo el asilamiento y la cuarentena y eso bloquean las cadenas de transmisión del virus”. El problema con otras estrategias es que es muy difícil hacer cumplir las cuarentenas a la espera del resultado de la PCR.
Igea también ha valorado la menor sensibilidad que tienen los test de antígeno frente a las PCR, pero la conclusión es que esa situación “no se traduce en un aumento del riesgo de infección” basándose en los resultados obtenidos en Madrid en el tiempo transcurrido. Además, este responsable de Ciudadanos señala que en un principio se podría haber dudado de que la medición de la incidencia de la enfermedad en Madrid podría estar infraestimada “por la estrategia con la que se hacía las PCR a los contactos”, pero a la vista de “los indicadores más sólidos, que son la hospitalización, ingresos en UCI y mortalidad, indican que ha funcionado. Eso necesitaba un tiempo para comprobarse y se ha comprobado. Baja la hospitalización, ingresos en UCI y mortalidad”, ha reconocido Igea.
Para el vicepresidente regional la explicación en las diferencias entre Madrid y Castilla y León es que la región presidida por Díaz Ayuso realiza 130.000 test de antígenos a la semana, mientras que Castilla y León hace 17.000 y en lo que se refiere a PCR se hacen prácticamente el mismo número de pruebas: 50.000-60.000 a la semana.