Luda Partners, la red de farmacias para luchar contra el desabastecimiento de medicamentos y productos de parafarmacia, ha identificado cinco de los principales retos a los que se enfrentan los farmacéuticos de la era digital.
Según está entidad, la primera prioridad es cerrar la brecha tecnológica, ya que según explica “la velocidad a la que está evolucionando el sector farmacéutico obliga a los profesionales a mantener un alto nivel de formación, conociendo cuáles son las novedades del sector, qué herramientas pueden ayudarles a mejorar su negocio y, en definitiva, a no quedarse atrás”.
En ese sentido aseguran, “las herramientas digitales aportan numerosos beneficios, empezando por el económico ya que pueden mejorar la rentabilidad, pasando por el trato más personalizado a los pacientes y ofrecerles servicios sanitarios alternativos que hace unos años no hubieran sido posibles”.
Por otro lado es presido, “reconectar con el paciente”, ya los pacientes no necesitan acudir “forzosamente a la farmacia en busca de los productos de parafarmacia”. El farmacéutico de la era digital “tiene el reto de reconectar con el paciente a través de las nuevas herramientas digitales y ofrecer ese trato cualitativo que los demás agentes de los canales digitales son incapaces de reproducir”.
Los farmacéuticos “reivindicar su factor humano y potenciar aquello en lo que más flaquean los servicios por internet u online”.
De la misma manera, plantean la “optimización y mejora de la rentabilidad de las farmacias frente a la aparición de más competencia y nuevos canales de venta”. Las nuevas necesidades de la población y la necesidad del adecuado consejo y atención en productos de parafarmacia “ha provocado que se hayan reconvertido en establecimientos sanitarios orientados a la salud y el bienestar en general, aumentando su oferta de productos, como la parafarmacia y la ortopedia”. Este cambio “tiene un doble beneficio para el farmacéutico ya que, por un lado, diversifica los servicios de su negocio y, por otro, le permite obtener en ocasiones márgenes de beneficios más amplios con estos nuevos productos”.
Otra cuestión esencial es establecer alianzas con los demás agentes ya que estos profesionales “son el nexo entre los pacientes y los fabricantes, asesorando, facilitando su correcto uso y dándole valor a los productos”. El farmacéutico “tiene la delicada tarea de crear un ecosistema que resulte atractivo a todos los agentes del sector, a fin de que sea deseable usar sus servicios”,
Por último Luda Partners agoba por mantener la figura del farmacéutico “como eje del sector de la salud”. Las farmacias forman parte de la vida de los barrios en los que se encuentran y “la figura del farmacéutico siempre ha gozado de un halo de confianza, solidaridad y profesionalidad”.
Según explica Jaime Acosta, farmacéutico titular de Madrid, “los vertiginosos cambios en el sector sanitario, especialmente los relacionados con la tecnología y la salud digital, les proponen una serie de retos relacionados no sólo con la gestión de sus establecimientos, sino con el mismo papel de la farmacias en la sociedad digital, su formación y la forma de conocer e implantar dichos cambios en su día a día. Los farmacéuticos, como siempre han hecho, tienen que encontrar la forma de evolucionar y adaptarse”.