La patronal de la industria farmacéutica, Farmaindustria, está convencida de que España tiene las capacidades necesarias para estar entre los países que lideren tanto la I+D como la producción farmacéutica en los próximos años. Por ese motivo, quieren concienciar a las autoridades acerca de la oportunidad que suponen los fondos europeos de recuperación para impulsar las inversiones necesarias para hacer de este objetivo una realidad.
El presidente de Farmaindustria, Juan López Belmonte, ha explicado durante la celebración del XVII Seminario ‘Industria Farmacéutica y Medios de Comunicación’ organizado por la patronal que España tiene “una gran oportunidad con nuestro sector”. Según aseguró, se puede aprovechar por un lado una oportunidad en el corto plazo, “contribuyendo a la reactivación económica y social”, y en el medio-largo, “tomando más peso en un modelo productivo de futuro para nuestro país basado en la innovación y el conocimiento”. López Belmonte considera que esta oportunidad se fundamenta en “realidades tangibles”, como es la potencia de la investigación clínica de nuestro país y la presencia de 82 plantas de producción farmacéutica, además del “compromiso de nuestras compañías para contribuir a hacerla posible”.
López Belmonte ha recordado que España se ha convertido en los últimos años en referencia para los ensayos clínicos gracias a las características del Sistema Nacional de Salud, la cualificación de los profesionales y la regulación existente en la materia. Por ese motivo, el presidente de la patronal ha reclamado aprovechar esa “posición privilegiada” para convertirnos en “un gran polo de atracción de inversión internacional en investigación de medicamentos y terapias avanzadas, potenciando la capacidad de nuestro Sistema Nacional de Salud y generando beneficios sanitarios, económicos y sociales”. A este respecto, el presidente de Farmaindustria ha señalado que la investigación clínica “genera además un círculo virtuoso: atrae para el sistema sanitario inversión de la industria y ahorro para los hospitales; contribuye a la cualificación de los profesionales sanitarios, y multiplica las opciones para los pacientes”.
En lo que se refiere a la producción, López Belmonte aseguró que más que oportunidad “hay una necesidad” debido a la dependencia existente en Europa de los mercados asiáticos para el abastecimiento de principios activos y productos farmacéuticos. Por ello, consideró relevante potenciar la producción de medicamentos esenciales para “dar más seguridad estratégica a nuestro sistema sanitario y nuestros pacientes y reforzar nuestro tejido productivo, con las derivadas de creación de empleo y exportación que llevaría aparejadas”.
Para hacer realidad estas dos apuestas, Farmaindustria ha presentado al Gobierno sendas propuestas. En el caso de la producción el proyecto MedEst (Medicamentos Esenciales y Capacidades Industriales Estratégicas), en el que participan 40 compañías tractoras fabricantes de medicamentos y materias primas farmacéuticas, “supondría una inversión superior a los 1.700 millones de euros si la Administración accede a incorporarlo a uno de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte). Farmaindustria espera que estas cuestiones sean incorporadas al Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica que el Gobierno ha anunciado para el primer semestre del año próximo, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El presidente de Farmaindustria también aprovechó para detallar algunas de las “orientaciones” que debería tener ese plan estratégico. A este respecto, consideró que “debe compartir la visión de la oportunidad que tenemos por delante, y especialmente en el campo de la investigación”, así como asumir que “la incorporación de la innovación en el Sistema Nacional de Salud es una inversión y no un gasto, con retornos, como decía, desde la triple perspectiva sanitaria, económica y social”. Además, López Belmonte considera que es necesario apostar por la digitalización, así como porque todo el plan se desarrolle con el objetivo de “crear un entorno adecuado de cooperación entre la Administración y la industria, con visión a largo plazo y a partir de la confianza y el diálogo”. En este sentido, el presidente de la patronal reclamó que el entorno regulatorio “asegure la defensa de los derechos de propiedad industrial, reconozca el valor de la innovación, tanto disruptiva como incremental, y posibilite el acceso rápido de los pacientes a las nuevas terapias”.
