El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) plantea que, en caso de presión alta sobre los sistemas de salud, los países europeos adopten sistema de cuarentenas más cortos y faciliten el acceso a las pruebas de detección a la sociedad en general.
Así lo ha asegurado el organismo europeo en su actualización de la guía sobre aislamiento, que se ha realizado ante el riesgo “muy alto” y la “rápida propagación de ómicron”.
El ECDC plantea, entre otras cuestiones, que la resolución de la fiebre se realice en 24 horas en lugar de los tres días que existían hasta ahora y plantea períodos más cortos de aislamiento para los trabajadores esenciales.
El centro europeo motiva sus cambios en la elevada notificación de casos en la práctica totalidad de la UE, lo que provoca una situación epidemiológica “de alta preocupación”. Es por ello que prevé, a lo largo de las próximas semanas “altos niveles de absentismo laboral entre trabajadores de salud y otros profesionales esenciales”. De la misma manera vaticina que el elevado número de casos “abrume las capacidades de prueba y rastreo de los contactos”.
El ECDC insiste en el mensaje de que “la vacunación sigue siendo clave para reducir el impacto de las variantes delta y ómicron” y por ello deben “aumentar los esfuerzo para vacunar a las personas que actualmente no están vacunadas”.
El centro además ha pedido a todos los Estados miembros que “evalúen de manera urgente” sus niveles aceptables de riesgos y las capacidades del sistema sanitario, así como las opciones de gestión de riesgos de que disponen actualmente.