Tres Cantos se ha convertido en la primera localidad de la Comunidad de Madrid con la totalidad de sus farmacias cardioprotegidas, en una iniciativa del Ayuntamiento, la Fundación España Salud y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), con la colaboración de Merck.
El proyecto ‘España, territorio cardioprotegido’, que impulsa desde 2015 la Fundación España Salud junto al Gobierno de España, CC.AA., ayuntamientos, servicios de emergencias y colectivos profesionales, como el de farmacéuticos, pretende situar a nuestro país entre los de mayor índice de protección cardíaca a través de dispositivos de fácil manejo que puede requerir cualquier ciudadano ante una necesidad sobrevenida.
La presentación del proyecto, que se ha celebrado en la Sala Baluarte del Centro Cultural Adolfo Suárez, ha contado con la presencia de los responsables de las 14 farmacias de la localidad, del vicepresidente tercero del COFM, Rafael Areñas, la directora de Asuntos Corporativos, Marisa García-Vaquero y el gerente y director de Formación de la Fundación España Salud, Javier Vilda, encargado de exponer el proyecto y realizar una demostración del uso del desfibrilador.
Cada 20 minutos fallece en España una persona por un paro cardíaco fuera de los hospitales. Tener a mano un desfibrilador puede revertir lo que sería una muerte segura. En España hay actualmente una media de seis desfibriladores por cada 10.000 habitantes, lo que sitúa al país entre los países occidentales con menor cardioprotección pública.
Es la muerte natural que se produce de forma instantánea o dentro de la primera hora de iniciados los síntomas premonitorios. Se extiende a las personas sanas que hayan sido vistas en condiciones estables en las 24 horas antes de su muerte, habiendo sido encontradas sin vida (que han muerto sin estar nadie presente. En definitiva, se puede decir que los tres elementos fundamentales de la definición de muerte súbita son que se trata de una muerte natural, rápida e inesperada.
Por norma general, el motivo de la muerte súbita es de origen cardiovascular. En concreto, más del 80% son consecuencia secundaria de una cardiopatía isquémica, principalmente un infarto agudo de miocardio (IAM) o a un infarto crónico (cicatriz que deja el infarto).
Madrid continúa como una de las comunidades españolas con menor tasa de mortalidad por enfermedad cardiovascular (ECV), según los últimos datos recogidos de 2015 a 2019. Junto a Madrid figuran Navarra, Castilla y León, Cantabria, País Vasco y Cataluña que presentan una incidencia por debajo de la media nacional. En cambio, Andalucía y Canarias y, tras ellas, Murcia y la Comunidad Valenciana son las comunidades con mayor incidencia.
De acuerdo con estas cifras, la enfermedad cardiovascular (ECV) sigue siendo la principal causa de muerte en España, con 123.911 fallecimientos en 2021, lo que representa un coste de 9.100 millones anuales y casi 200.000 en la UE.
Según la OMS, el 32% del total de muertes registradas en el mundo fueron por esta causa. Esta cifra se aproxima a los 18 millones de personas anuales. Del total de defunciones por enfermedades cardiovasculares, más de la mitad -el 53,7% - corresponde a mujeres, y el 46,3 por ciento a hombres.