Artículo de opinión de José María López Alemany, director de Diariofarma, sobre la necesidad de que el sistema sanitario utilice un recurso asistencial, que está desaprovechado, al servicio de los pacientes.
Artículo de opinión de José María López Alemany, director de Diariofarma.
Durante la última semana, Sevilla ha sido la indiscutible capital mundial de la farmacia. El espectacular trabajo llevado a cabo por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Sevilla, con su presidente, Manuel Pérez, a la cabeza, al igual que la labor del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), con Jesús Aguilar al frente, ha dado sus frutos en forma de un congreso que, sin duda, servirá para que la farmacia española y mundial dé pasos hacia adelante en su reconocimiento social y profesional, así como en su integración en el sistema sanitario.
A lo largo del doble congreso, nacional y mundial de la farmacia, se ha puesto de manifiesto de forma recurrente, no era para menos, la excelente labor desarrollada por los farmacéuticos de todo el mundo durante la pandemia. En cualquier rincón del planeta, los farmacéuticos, al igual que el resto de los profesionales sanitarios, han sido una pieza clave para la lucha contra la covid-19.Así se ha venido viendo en las distintas mesas redondas, conferencias y debates que se han celebrado a lo largo de cinco días en Sevilla. Ha quedado claro que, cuando los sistemas sanitarios más lo necesitaban, los farmacéuticos han estado ahí, haciendo lo posible y lo imposible para reducir al máximo los perjuicios, miedos y necesidades de los pacientes. Como dijo Manuel Pérez en la clausura del congreso, a los farmacéuticos “se nos pidió mucho y lo dimos todo”.
Una vez superado, con nota, el mayor desafío al que se han enfrentado los sistemas sanitarios, en parte gracias a la colaboración de los farmacéuticos, creo que no quedan excusas para avanzar, como ellos mismos llevan reclamando años y años, hacia su integración dentro del sistema sanitario. Las necesidades por cubrir son tantas que hay trabajo para todos los profesionales sanitarios y más. Y despreciar la colaboración de un sanitario formado, pegado al terreno y con ganas de trabajar por los pacientes es algo que ningún sistema sanitario, y menos el nuestro, que tiene el añadido del modelo mediterráneo de farmacia, se puede permitir.
Urge avanzar en la regulación de los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales (SPFA), su integración en las prestaciones del sistema sanitario en colaboración con el resto de profesionales, así como establecer una justa retribución de los mismos a cambio de pedir unos resultados y el seguimiento de unos procedimientos. Y que nadie venga a hablar de privatización o externalización de la sanidad porque el pago por SPFA viene a retribuir el trabajo de un profesional sanitario, al igual que los médicos o enfermeros cobran sus salarios.
Creo que ya ha pasado el momento de las buenas palabras, las intenciones y los proyectos piloto. Es hora de apostar de verdad por mejorar la salud de los ciudadanos, por utilizar al máximo todos los dispositivos asistenciales disponibles y de actuar realmente pensando en la eficiencia y el sentido común y que sean los resultados y no la ideología y los apriorismos los que marquen la manera de actuar.
Coincidiendo prácticamente con estos congresos, este domingo 25 de septiembre se celebra el Día Mundial del Farmacéutico, cuyo lema de este año, ‘la Farmacia, unida por un mundo más saludable’ muestra lo que la farmacia desde todos y cada uno de sus ámbitos profesionales, puede hacer por la salud de los ciudadanos. Además, en España se ha añadido una leyenda, “todos para uno”, que muestra el trabajo conjunto, colaborativo, en red, de todos los farmacéuticos, por ese uno que es cada uno de los pacientes. Espero que, de una vez, esos lemas puedan hacerse realidad y que los sistemas sanitarios vean que ese ‘todos’ y ese ‘unidos’ son una estructura difícilmente igualable y que con la adecuada coordinación serían el complemento perfecto para un sistema sanitario con grandes necesidades de recursos financieros y humanos. El sistema sanitario y los pacientes lo agradecerán y serán los primeros beneficiarios.
José María López Alemany es director de Diariofarma.
Nicolas Gonzalez Casares: