El presidente norteamericano, Donald Trump, ha ratificado en la madrugada de este lunes la orden ejecutiva por la que se ordena una bajada del precio de los medicamentos y de los productos farmacéuticos de entre el 30% y el 80%.
Esta medida, cuya intención ya fue dada a conocer el pasado mes de marzo es calificada por la Administración Trump como “una de las más importantes en la historia” del país
El presidente norteamericano ha explicado que el precio de los medicamentos es mucho más caro en EE.UU que en el resto del mundo y ha indicado que las compañías farmacéuticas justificaban estos precios “apelando al coste de la investigación científica”, algo que según asegura “solo afectaba a los norteamericanos”.
En la práctica supondrá que el precio de estos productos “aumentará en todo el mundo para igualar y, por primera vez en muchos años, traer justicia a EE.UU”. El presidente también ha anunciado que activará una ‘política de nación más favorecida’, mediante la cual Estados Unidos pagará el mismo precio que la nación que pague el precio más bajo del mundo”. Y ha concluido: “Nuestro país finalmente recibirá un trato justo”, asegura Trump.
El objetivo es acabar con la ‘penalización a las pastillas’. En el esquema actual, puede negociarse el precio de las moléculas pequeñas -normalmente pastillas, de ahí la expresión- siete años después de su aprobación por parte de la agencia estadounidense de medicamentos (Food and Drug Administration).
En la orden, Trump encomienda al ministro de Sanidad, Robert F. Kennedy Jr., trabajar con el congreso del país para que los procesos de negociación "estén alineados", ya que el modelo actual “amenaza con distorsionar la innovación empujando la inversión a los productos biológicos más caros, que suelen estar indicados para enfermedades menos frecuentes, y alejándola de los pequeños fármacos de prescripción, que suelen ser más baratos y emplearse para tratar a poblaciones más amplias de pacientes”.
La orden proporciona “enormes descuentos” a pacientes con bajos ingresos para facilitar la adquisición de medicamentos esenciales.
Los precios de la insulina para personas con menos recursos y aquellos sin seguro de salud se reducirán hasta $0,03, con una pequeña cuota por los gastos de administración. Para personas en circunstancias similares, el coste de las inyecciones de epinefrina será de $15.
La orden incluye una declaración en materia de transparencia: “El presidente Trump ya ha adoptado numerosas medidas para acabar con la conducta de las grandes corporaciones que se benefician de mantener los precios de la atención sanitaria al alza y sus prácticas de negocio ocultas a los ojos de los estadounidenses”.
Críticas desde la industria
La industria farmacéutica norteamericana ha calificado de "mal acuerdo" para los pacientes estadounidenses esta última decisión de la administración estadounidense. “Importar precios extranjeros recortará miles de millones de dólares de Medicare sin garantía de que ayude a los pacientes o mejore su acceso a los medicamentos", ha asegurado PhRMA. Su presidente y director general, Stephen J. Ubl, asegura que "pone en peligro los cientos de miles de millones que nuestras empresas miembros planean invertir en Estados Unidos, haciéndonos más dependientes de China para medicamentos innovadores”.