Por novena vez desde febrero de 2021 Ciudadanos volvió a llevar al Congreso de los Diputados una iniciativa relacionada con el uso obligatorio de la mascarilla, y por novena vez vio cómo su iniciativa no salía adelante.
En esta ocasión el portavoz sanitario de la formación naranja, Guillermo Díaz abogó a través de una proposición no de ley por eliminar el uso obligatorio de las mascarillas en el transporte público y en determinados centros de carácter sanitario como las farmacias.
Díaz apoyó su defensa en la actitud de la mayoría de los países europeos que ya permiten su uso opcional, en la peligrosidad del virus en estos momentos y en la actitud del Gobierno en toda esta cuestión. A juicio del diputado, el Gobierno “impone una medida, pero no se preocupa en demostrar su eficacia”, cuando es, a su juicio, la principal obligación que debería tener.
El apoyo a Ciudadanos llegó de Vox, cuyo diputado Juan Luis Steegmann indicó las actuales masacarillas de uso común no protegen frente a la variante dominante BA-5 del coronavirus, salvo en el caso de las FPP2 y en entornos sanitarios. Steegmann demandó al Gobierno que presente los estudios en los que se basa para mantener el mantenimiento obligatorio de estas herramientas, algo que indicó “no existe”. De hecho, aseguro que es Fernando Simón, el director del CCAES, quien sostiene la actual postura del Gobierno, e ironizó asegurando que “si los españoles saben que es él quien las hace obligatorias, seguro que se las quitan”.
El resto del partidos se mostraron muy críticos con la actuación de Ciudadanos, que calificaron de "populista" y demagógica”, llegando en algún caso, como la portavoz de Podemos, Rosa Medel, acuso a Guillermo Díaz, de llevar esta iniciativa, “para reivindicarse a sí mismo”.
El PSOE también achacó “falta de rigor” a la iniciativa de la formación naranja y felicitó al Gobierno y a las comunidades autónomas, por la adopción de las medidas conjuntas que han guiado las actuaciones frente a la pandemia.
Desde el PP, después de defender que estas cuestiones la deben abordarse desde un criterio técnico y por parte de profesionales, la diputada Rosa María Romero, aseguró que el problema no es “quien da la noticia”, sino de que se mantengan los criterios de seguridad.
Romero que centró su intervención en criticar la “pésima gestión de la pandemia”, acusó basándose en el conocido estudio publicado por The Lancet, al Gobierno de estar gestionando mal la postpandemia. “Este Gobierno sólo acierta cuando rectifica”, aseguró Romero, quien demandó al Gobierno que explique si finalmente tiene previsto realizar la auditoría externa que se comprometió a realizar y a que explique sus planes de respuesta a otra crisis similar, incluyendo el estado actual de la Agencia Estatal de Salud Pública, de la que aseguró, “en este parlamento aúno no sabemos nada”, aseguró.