El presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Andrés Zamorano, pide a los gobiernos autonómicos y municipales constituidos tras las elecciones del 28M que prohíban fumar y vapear en las terrazas de bares y restaurantes, así como en las playas y piscinas, como medida para garantizar la protección de los no fumadores, ampliar los espacios libres de humo y demostrar el compromiso de las instituciones en la lucha contra el tabaquismo.
El presidente del CNPT recuerda que solo tres comunidades autónomas mantienen en la actualidad la prohibición de fumar en las terrazas de los bares y restaurantes decretada durante la pandemia: Valencia, Aragón y Baleares. El resto de CCAA han ido eliminando dicha prohibición, lo que Zamorano califica como "un evidente retroceso" en la lucha contra el tabaquismo y lo achaca, principalmente, a la dejadez del Gobierno a la hora de publicar el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025, que acumula un año y medio de retraso, y en el que, a su entender, "están recogidas todas las medidas que han demostrado ser efectivas en otros países" y que contribuirían a lograr "el reto" de alcanzar el 5% de prevalencia de consumo para 2030.
Pero, además de las terrazas, Zamorano defiende que, ahora que llega el verano, sería un momento ideal para prohibir también el tabaco y los vapeadores en las playas y piscinas, lugares frecuentados por residentes y turistas. "Lo ideal sería que el Gobierno lo prohibiera en todo el Estado por igual, para que no haya diferencias, pero si no es así, animamos a todas las CCAA y a todos los ayuntamientos a ejercer sus competencias y mantener estos espacios sin humo, como ya se ha hecho en algunos sitios, con gran aceptación por parte de la sociedad", apunta el presidente del CNPT.
Además de estas medidas, el doctor Zamorano también enumera otras recogidas en la 'Declaración Endgame Tabaco España 2030', firmada por unas setenta asociaciones y entidades profesionales y civiles el pasado mes de noviembre, que deberían implementarse cuanto antes para alcanzar "el reto" de alcanzar una sociedad libre de tabaco en 2030, con una prevalencia de consumo del 5%, cuando en la actualidad se roza el 20% en España. Entre ellas, cita duplicar el precio de la cajetilla; la implantación del empaquetado neutro, vigente ya en casi una veintena de países; la "equiparación al alza" de la fiscalidad de todos los productos del tabaco, incluidos los cigarrillos electrónicos y vapeadores, la mejora de la ayuda a los pacientes fumadores con los tratamientos "que sabemos que son seguros y eficaces". Para ello, el presidente del CNPT pide "voluntad" y "determinación" por parte de los políticos para aprobar un nuevo marco normativo, "porque la actual ley de 2005 y su posterior reforma de 2010 se han quedado obsoletas".
También recuerda la iniciativa ciudadana europea liderada por España, que pretende recoger un millón de firmas en al menos siete países de la UE a lo largo de este año para emplazar a la Comisión Europea a "poner coto" a la industria y a prohibir el acceso a los productos de tabaco y de nicotina a los nacidos a partir del 2010, con el objetivo de que para 2030 haya "una generación libre de humo, tabaco y nicotina, que no pueda comprarlos".
El vapeo
El presidente del CNPT pone el foco también en el impacto de los nuevos productos de consumo de tabaco y nicotina, sobre todo entre los más jóvenes. Para Zamorano, son el ‘caballo de Troya’ de la industria tabaquera para captar nuevos fumadores y, "lejos de reducir riesgos, los multiplican, porque en más del 60% de los casos se acaba produciendo un consumo dual de cigarrillo electrónico y tabaco de combustión". "No son inocuos y consiguen fumadores a edades cada vez más tempranas. Si la edad media del primer contacto con el tabaco convencional está en los 14 años, con los vapeadores y cigarrillos electrónicos estamos viendo cómo hay chicos y chicas que tienen su primer contacto con la nicotina a los 11 años o incluso antes", añade.
Como cada 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco y el lema elegido en esta ocasión por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es ‘Cultivemos alimentos, no tabaco’. Una campaña que pretende animar a los gobiernos a poner fin a las subvenciones al cultivo de tabaco y utilizar los recursos ahorrados para ayudar a los agricultores a cambiar a cultivos más sostenibles que mejoren la seguridad alimentaria y la nutrición, porque el cultivo de tabaco es perjudicial para nuestra salud, la de los agricultores y la del planeta. España es el sexto país productor de tabaco de Europa y el 36 del mundo, con 8.450 hectáreas dedicadas al cultivo de tabaco, en una lista que lideran China e India.