El Colegio de Farmacéuticos de Jaén informa de lo importante que es revisar el botiquín de verano y prepararlo para las vacaciones, además de tenerlo siempre en un lugar seguro. Y es que, en la época estival los hábitos cambian, se practican más actividades al aire libre y aumenta la exposición solar y a ciertos peligros. Además, al viajar no se dispone de medicamentos y otros productos sanitarios necesarios para pequeños problemas de salud. Por estos motivos, el vocal de Oficina de Farmacia, Evaristo Troyano, recuerda que cuando nos desplazamos debemos ser precavidos y preparar un botiquín de viaje “que sea útil ante posibles imprevistos, sin olvidar los tratamientos habituales”.
Un botiquín es el recipiente para guardar o transportar material de cura y medicamentos, de manera que es importante que estos estén disponibles y ordenados para ser localizados rápidamente en caso de necesidad. El botiquín se debe preparar antes de que sea necesario, y debe estar perfectamente ordenado. Al llegar al destino es fundamental que se ubique en un sitio fresco, seco, limpio y preservado de la luz, para que no se altere el contenido, especialmente los medicamentos. Y, en el caso de los medicamentos que requieran refrigeración, como la insulina, se debe poner en el refrigerador lo antes posible.
Algunos materiales que debe contener el botiquín son, material de cura como gasas, esparadrapo, algodón, apósitos, suero fisiológico y antisépticos para curar posibles pequeñas heridas, cortes y rozaduras. Antieméticos para prevenir los mareos. Antiácidos, antidiarréicos, soluciones de rehidratación oral y laxantes para tratar la acidez estomacal, digestiones pesadas, estreñimiento o diarrea, sintomatologías que pueden aparecer con el cambio en los hábitos alimenticios, propios de las vacaciones de verano. Analgésicos, para aliviar el dolor ocasional y antipiréticos, para combatir la fiebre. No olvides incluir un termómetro para medir la temperatura corporal y vigilar la fiebre si la hubiera. Repelente de insectos y antihistamínicos, especialmente si vas a estar en la naturaleza o en destinos exóticos, donde las picaduras de mosquitos o el contacto con plantas es frecuente. No olvides tampoco las picaduras de medusas. Protector solar. Incluye siempre el más adecuado para tu fototipo de piel.
Respecto al lugar más adecuado, el farmacéutico informa de que al contrario de lo que se cree, la cocina y el baño no son lugares adecuados, porque en ellos se producen cambios bruscos de humedad y de temperatura, que pueden degradar los productos del botiquín. Y añade que además, es muy útil poner una etiqueta en el botiquín, con teléfonos de interés del lugar de destino como centros de salud, ambulancias o el del Instituto Nacional de Toxicología, por si fuese necesario.
Igualmente hace hincapié en revisar periódicamente el botiquín para confirmar que todo está en buen estado, llevando a la farmacia lo que no se use o esté caducado, y reponiendo solo lo que realmente se prevea necesitar. Por último, recuerda que “un botiquín puede servir como primera medida de actuación urgente, pero si los síntomas persisten, son graves, o hay lesiones importantes, se debe acudir lo antes posible a un centro sanitario para recibir la atención adecuada”.