La pandemia ocupa en esta edición de la Escuela de Inmunología e Inmunoterapia de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) un menor espacio que en ediciones anteriores, pero seguimos aprendiendo de lo que ha sido. “Nunca se ha vacunado a tanta gente, nunca se han infectado tantas personas de un virus en tan poco tiempo, y de eso todavía estamos sacando lecciones, nos queda mucho por trabajar, la covid no ha pasado para los inmunólogos, aunque sí desde el punto de vista social”, ha apuntado Marcos López-Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI) y director del Instituto de Investigación Valdecilla (IDIVAL).
El propio López-Hoyos y África González, catedrática de Inmunología de la Universidad de Vigo, han hablado en Santander de los últimos avances en este campo, de lo que cabe esperar en la especialidad en el futuro próximo y también de la importancia de estudiar las enfermedades en modelos animales para poder seguir avanzando en terapias que salven vidas.
En un encuentro con los medios, han explicado la gran aportación de los anticuerpos monoclonales en el área de oncología, despertando la respuesta inmune que los tumores ‘adormecen’ en su entorno.
“Pacientes en los que todos los tratamientos eran ineficaces, con estas terapias, se están curando de distintos tipos de cáncer, realmente estamos viviendo un momento muy dulce para la Inmunología” ha indicado González.
En la actualidad, hay más de 500 anticuerpos monoclonales en estudio para distintas enfermedades, incluyendo degeneración macular, patologías autoinmunes, migraña, hipercolesterolemia, enfermedad de Alzheimer y por supuesto cáncer, detallaba.
El presidente de la SEI ha añadido que una parte sustancial de estos avances son posibles gracias a la investigación de las enfermedades en modelos animales. “Estamos en un momento en el que hay corrientes que lo ponen en duda, pero es necesario trabajar en modelos de enfermedad para poder desarrollar nuevas terapias; los ratones se emplean con frecuencia en inmunología, y debería ponerse en valor lo que estos estudios aportan”, ha indicado.
Como ejemplo se ha referido a dos recientes trabajos de investigación, uno de ellos sobre la interacción de mecanismos en el aparato digestivo y la actividad cerebral, publicado en la revista científica ‘Nature’.
La idea de esta línea de investigación es buscar terapias que promuevan acciones beneficiosas o inhibir las que resulten dañinas. En cualquier caso, la llegada de nuevos tratamientos depende en gran medida de esos trabajos de investigación, ha recordado.