La inmunoterapia es uno de los avances más relevantes en los últimos años en el campo de la oncología y también ha ocupado un papel importante durante Biospain 2018. De hecho, para Luis de la Cruz-Merino, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla), contar con una sesión como esta “tiene mucho sentido” porque es una de las áreas de mayor expansión, crecimiento y desarrollo tecnológico. “Ha supuesto toda una revolución en los últimos tiempos y es uno de los pilares, junto con la quimioterapia, radioterapia, cirugía y terapias dirigidas”, ha advertido el moderador de la sesión.
En concreto, De la Cruz-Merino ha hecho hincapié en que los resultados que se han obtenido en diferentes tipos tumorales de neoplasias sólidas y hematológicas han tenido un claro impacto en el aumento de la supervivencia de pacientes con melanoma, cáncer de pulmón, cáncer renal, linfoma o leucemia y, a pesar de ello, “el desarrollo sigue produciéndose de forma muy acelerada”. No obstante, el especialista ha advertido de que “se está empezando a andar el camino”.
De la Cruz-Merino ha subrayado que hay un buen nivel en el volumen de ensayos clínicos que se realizan en España y ha recalcado que es necesario incentivar más la investigación académica.
A su vez, Ignacio Melero, codirector del Servicio de Inmunología e Inmunoterapia de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), ha resumido los hitos en el desarrollo de la inmunoterapia del cáncer con estrategias basadas en anticuerpos de laboratorio, anticuerpos monoclonales inmunoestimulantes. “Estas estrategias de tratamiento han encontrado un éxito sin precedentes en la oncología médica y consisten en que, un importante número, de un espectro muy amplio de enfermedades cancerosas responden al tratamiento. Hablamos de respuestas al tratamiento en un 15%-25% de los pacientes, respuestas que suelen ser muy duraderas y de gran interés”, ha comentado el facultativo.
