Exponer a los principales políticos cual es la situación de España en relación con el derecho fundamental que tienen los pacientes con respecto a la atención nutricional clínica, consagrada en la Declaración de Viena sobre el Derecho Humano a una Atención de la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad (DRE), es el objetivo que ha llevado a la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo (SENPE) con el apoyo del Foro Español de Pacientes (FEP) a presentar en el Congreso de los Diputados, una ponencia que aborde los retos y recoja el compromiso de los partidos para avanzar en esta cuestión.
En la sesión, en la que han intervenido representantes de los principales grupos parlamentarios, representantes de SEEN, SENPE y FEP han examinado la situación en España desde la perspectiva del derecho fundamental del paciente a estar bien nutrido a través de la atención nutricional clínica.
La DRE provoca una alteración en la composición corporal y está producida por un déficit de nutrientes como consecuencia de una enfermedad aguda o crónica. Cabe destacar que disminuye la respuesta a los tratamientos, debilita la función inmune, aumenta la tasa de reingresos, la estancia hospitalaria y la mortalidad. En España, afecta a 1 de cada 4 pacientes en hospitales, residencias sociosanitarias o en la comunidad.
La DRE, según explican, está presente especialmente en personas mayores y frágiles. En concreto, en el 37% de mayores de 70 años. Los pacientes más vulnerables de padecerla son las personas con cáncer, postcirugía, aquellas con enfermedades neurodegenerativas, parálisis, tumor cerebral o accidente cerebrovascular.
Consideración prioritaria
Los expertos apuntan a que la DRE “merece una consideración prioritaria”, sabiendo que los pacientes que la sufren ven reducida, de manera muy considerable, su calidad de vida, su estado funcional y las posibilidades de superar con éxito su enfermedad: aumenta las complicaciones médicas, la mortalidad, los días de estancia, el gasto hospitalario y disminuye la respuesta efectiva a los tratamientos.
Para ellos, la DRE está “infravalorada e inadecuadamente tratada”.
Esta patología no solo tiene un impacto directo en los pacientes, sino también en el sistema sanitario. Concretamente, la DRE incrementa el coste sanitario en 1.143 millones de euros anuales. En términos de coste sanitario, los pacientes con desnutrición suponen un 50% más de gasto que los pacientes que no presentan DRE.
“La buena noticia es que disponemos de evidencia científica robusta que demuestra que el tratamiento nutricional individualizado en el paciente con DRE y en riesgo de desnutrición es coste efectivo. Invertir en el proceso de atención nutricional supone ahorros eficientes para el Sistema Nacional de Salud. Por todo esto y considerando los principios de la Declaración de Viena, el cuidado nutricional debe ser un eje de la lucha contra la DRE que marque la política de salud pública”, explica Julia Álvarez, presidenta de la Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo (SENPE).
Declaración de Viena
La Declaración de Viena se firmó en el marco del 44º Congreso de la ESPEN (European Society for Clinical Nutrition and Metabolism) sobre Nutrición Clínica y Metabolismo, celebrado en Viena el pasado año. Fue promovida tanto por la ESPEN, como por otras sociedades que le dieron una dimensión global: la Federación Latinoamericana de Nutrición Parenteral y Enteral (FELANPE), la Sociedad Americana de Nutrición Parentera y Enteral (ASPEN, por sus siglas en inglés) y la Sociedad de Nutrición Parenteral y Enteral de Asia (PENSA, también por sus siglas en inglés).
Esta declaración pone de manifiesto el derecho del paciente a tener una buena nutrición clínica y resalta que la alimentación a menudo se pasa por alto en el entorno clínico, lo que resulta en un número elevado de niños y adultos que padecen enfermedades relacionadas con la desnutrición en los hospitales y en otros entornos, generando una situación inaceptable y a una vulneración a su derecho a la salud. Además, recoge toda una serie de acciones para implantar el abordaje de la desnutrición en los pacientes, que apelan a la actuación concertada de la sociedad, el sistema sanitario, los decisores políticos y el propio empoderamiento del paciente.
Los expertos participantes en la sesión del Congreso resaltaron que la política de salud pública debe considerar el cuidado nutricional como parte del proceso holístico con enfoque en el paciente, que tiene como objetivo prevenir y tratar enfermedades relacionadas la desnutrición y mejorar los resultados clínicos. Además, han expuesto que la normativa en torno a la nutrición clínica de los pacientes necesitaría una revisión y poder ser actualizada a futuro.
“La declaración de Viena es un documento internacional que reconoce por primera vez que el acceso al cribado nutricional debe ser considerado como un derecho humano. Esta declaración surge de la necesidad de abordar una problemática muy importante, que es la de la DRE. Se trata de una patología muy frecuente y, a pesar de que el mundo entero la conoce, todavía hay pacientes que no están siendo diagnosticados y que tampoco están recibiendo la atención nutricional óptima”, sostiene la Dra. Diana Cárdenas, del Centro Oncológico Instituto Gustave Roussy (Francia).
“La buena nutrición es fundamental para el bienestar y la recuperación de un paciente, es el cimiento sobre el cual se construye la salud. Defender el Derecho Fundamental del Paciente a estar bien nutrido es asegurar que cada individuo tenga acceso a una alimentación adecuada y equilibrada durante su atención médica, tanto en su estancia en el hospital como en su convalecencia en casa, promoviendo así su dignidad, autonomía y calidad de vida. En este sentido, la normativa actual debe actualizarse para que la DRE no se trate como una consecuencia de la enfermedad, sino como una enfermedad en sí misma que requiere de una atención y tratamiento específicos para su control y prevención”, asegura Santiago Alfonso, vicepresidente del Foro Español de Pacientes.