La tasa global de infecciones respiratorias agudas (IRAs) se mantiene a nivel nacional en los 713 casos por 100.000 habitantes (933 la pasa semana), lo que supone una bajada del 23,1% en el conjunto del país. Con diferencias, en todas las CC.AA. se observa el descenso tanto en gripe, como covid y Virus Respiratorio Sincitial (VRS), según los datos aportados por el Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (Sivira), publicados por el Instituto de Salud Carlos III.
Las hospitalizaciones por IRAs han pasado de 29 a 21 casos por 100.000 habitantes en el último recuento, siendo los más afectados los mayores de 80 años (156,9 casos) y los menores de un año (89,2).
Según estos datos, el ritmo de descenso más acusado, en términos globales, se observa en las infecciones por gripe, donde la tasa se acerca a niveles basales. Según patrones previos este nivel se podría conseguir en unos 10 días, aproximadamente. El descenso nacional en las afecciones provocadas por este virus se mantiene en el conjunto del país por tercera semana consecutiva. Actualmente la tasa de positividad es del 28%, mientras que la pasada semana era del 36,8%. Igualmente, las hospitalizaciones se han reducido un 43%, pasando del 11% de la semana anterior, al 6,2% en el último registro semanal.
El porcentaje de positividad para para SARS-CoV2 también se ha reducido hasta el 8,6% (10,7% en la semana previa) y en el caso del VRS la bajada es más moderada con un 7,1% con respecto al 8,6% del dato anterior. La hospitalización por covid está establecida en 1,6 casos por 100.000 habitantes (3,2 en la referencia anterior) y en el VRS la tasa en hospitales es de dos casos por 100.000 habitantes (4,6 la semana previa).
Con estos datos la mayoría de las CC.AA. pueden acogerse a la retirada del uso obligatorio de la mascarilla (que pasaría a recomendación), al haberse observado un descenso continuado de dos semanas. En este grupo se encontrarían Asturias, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Cantabria, Castilla La Mancha y Madrid.
De todas ellas, Castilla y León, Cantabria, Castilla La Mancha y Madrid ya han dado el paso y el uso de los cubrebocas ha pasado ya de ser obligatorio, a una recomendación.