El acuerdo alcanzado entre varios grupos parlamentarios para llevar a la Comisión de Medio Ambiente y Salud Pública (ENVI) del próximo 19 de marzo una enmienda de compromiso en las materias más polémicas de la directiva y el reglamento de la legislación farmacéutica europea ha sido recibido de muy diferente manera por los parlamentarios europeos españoles implicados en la tramitación de los textos.
Desde la satisfacción mostrada por Susana Solís, diputada de Renew Europe, donde se integra Ciudadanos, a los sentimientos encontrados tanto de Nicolás González Casares, de Socialistas & Demócratas (S&D), donde se encuadra el PSOE, como de Margarita de la Pisa, de los Conservadores y Reformistas (ECR), donde se integra Vox. Por su parte, fuentes próximas a Dolors Montserrat han explicado a Diariofarma que prefieren esperar a la votación para realizar las valoraciones oportunas.
Para el portavoz de S&D, el haber alcanzado un compromiso es importante ya que puede dar “seguridad a la hora del voto”. Además, González Casares ha explicado a Diariofarma que hay cuestiones sobre las que está “bastante contento”, como en el caso de la redacción sobre la exención hospitalaria o la introducción de incentivos por investigación preclínica en europea vinculado a instituciones públicas.
González Casares (PSOE): “No firmo ese compromiso”
Pero lo que no puede ocultar es su disgusto con el acuerdo alcanzado en materia de incentivos, “que pueden ser excesivos”, según asegura. Por ese motivo, avanza que no pierde la esperanza de que de cara al pleno pueda haber un “movimiento” de todos los diputados que están en contra de una protección base de 7,5 años, más uno por incentivos. “No estamos totalmente satisfechos y me gustaría que se pudieran reducir. Vamos a trabajar para ello no solo de cara al pleno sino en los trílogos”, explica a este periódico.
Además, González Casares asegura que, pese a ser ponente de la directiva, no va a suscribir la enmienda de compromiso, aunque indica que sí que votará por cumplir con la disciplina de voto. El diputado socialista es tajante al afirmar: “No firmo ese compromiso”.
Esta es la manera que tiene de expresar que no está de acuerdo con partes fundamentales de la enmienda, al tiempo que se reserva “el derecho” de seguir trabajando para “reducirlo”.
Solís (Ciudadanos): bueno para los pacientes
En el lado contrario, Susana Solís muestra su “satisfacción” por el que considera que es un “buen acuerdo para los pacientes y la industria”. Además, considera que la votación de ITRE, siendo totalmente independiente de lo que pueda pasar en ENVI, “ha ayudado a marcar una línea roja” sobre la importancia de los incentivos. “Creo que el mensaje ha calado”, explica a Diariofarma.
Solís considera que, aunque se ha bajado un poco la base respecto de la situación actual, el periodo total de protección puede llegar a subir “un poco”, por lo que según indica, se estimula, “con modulación, comportamientos socialmente deseables, como la investigación en Europa, o en enfermedades raras, etc.”.
En relación con la obligación de la solicitud de precio y reembolso en los países que lo requieran, la diputada de Renew Europe asegura que “tiene sentido para intentar fomentar un mayor acceso en toda la UE y que las compañías se sienten a negociar”.
Por todo ello, ha querido manifestar su satisfacción por el acuerdo propiciado por los grupos políticos que “han sido generosos y han cedido”.
De la Pisa (Vox): acuerdo insuficiente
Por parte de ECR, Margarita de la Pisa no ve con buenos ojos la cesión y plantea que ella habría luchado por alcanzar, al menos, los 7,5 años de base más otro año y medio (seis meses más que el acuerdo) por desarrollos vinculados a incentivos. “Yo no hubiera aceptado 7,5 años más uno”, asegura esta diputada que no es vocal titular en ENVI.
Además, De la Pisa se muestra convencida de que hubiera sido posible aproximarse a la posición alcanzada en ITRE y explica que su grupo está más cerca de la que ella mismo impulsó en ITRE y no la que se ha visto en ENVI.
En cualquier caso, asegura que, si desde S&D se propone una reapertura de la negociación para tratar de reducir los años de protección, ella hará lo mismo en el sentido contrario, para acercarlo al acuerdo de ITRE o, al menos, a los 7,5 años de base más 18 meses por incentivos.
Para De la Pisa, la situación actual facilita que en la negociación de trílogos se reduzca un poco más la base, lo que podría llegar a quedar como un 7+1+2+1, situación equiparable a la actual, pero cambiando un año base por uno alcanzable a cambio de objetivos. La eurodiputada de Vox recuerda que, en el Consejo de Europa, los ministros de Sanidad suelen tener una visión “más corto plazo, fijándose en la reducción de costes, más que en las estrategias a largo plazo”.
Más allá la representante de ECR considera que el daño a la innovación farmacéutica en Europa “ya está hecho” y asegura que, aunque hay que dar un papel a los medicamentos genéricos, ella prefiere que Europa sea “líder en innovación” para poder desarrollar nuevas opciones terapéuticas.
Nicolas Gonzalez Casares: