El encuentro ‘Adressing Corruption in Health Systems: Towards Equity and Eficiency’ que este lunes ha reunido a diversos expertos en la lucha contra la corrupción ha servido de marco para la presentación de las líneas básicas que tendrá el nuevo Observatorio contra la corrupción sanitaria, anunciado por el Ministerio el paso mes de abril.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha indicado en la presentación del seminario, que el objetivo de este nuevo órgano “va a tener una misión fundamental en la prevención, el establecimiento de un sistema de alertas y de colaboración para frenar todos los comportamientos ilícitos y fraudulentos que dañan la salud de la sanidad, la sociedad y de la democracia”.
En esa línea, el Observatorio trabajará sobre tres ejes basados en la colaboración internacional, el mapeo de sectores sensibles al fraude y el control de la compra pública.
García asegura que la lucha contra esta lacra “es una de las prioridades del Ministerio y va a contar para ello con las mejores experiencias en el ámbito nacional e internacional”.
“Nuestra función es proteger nuestra sanidad de esas malas prácticas para que nunca vuelvan a cometerse”, ha dicho Mónica García, que ha recordado que si toda forma de corrupción es execrable, en nuestros sistemas de salud es doblemente condenable, porque afecta a nuestra salud.
El Observatorio contra la corrupción y el fraude sanitario se encargará de la prevención, profundizando la transparencia y facilitando el cumplimiento de la legalidad, muy especialmente de la legislación de contratos del sector público.
En primer lugar, se va a encargar de la elaboración de un manual de prácticas de no hacer en la contratación pública. “Si ante un paciente decimos que lo primero es no hacer daño, al realizar contratos también tenemos que tener muy claro que hay acciones que son un caldo de cultivo para la corrupción”, ha apuntado.
En segundo lugar, se va a crear un mapa de riesgos dentro del Sistema Nacional de Salud, destinado a identificar los puntos críticos donde se concentran la corrupción y el fraude sanitario.
Y, por último, se va a desarrollar un intenso calendario de colaboración con todos aquellos órganos y organismos nacionales e internacionales que tengan atribuidas funciones de vigilancia en la contratación.
“No estamos jugando la salud de los ciudadanos y también su confianza en nuestras instituciones”, ha asegurado Mónica García.
El Observatorio nace en consonancia de la llegada del denominado ‘Caso Koldo’ y la revelación de posibles malas actuaciones, o directamente fraudulentas, en la compra de material sanitario durante la pasada pandemia.
A este respecto, García ha como “horribles casos”, las situaciones que se están viviendo en torno a estas actuaciones fraudulentas y ha destacado que “el Ministerio debe involucrarse en estos casos, prevenirlos, investigarlos y perseguirlos”. En su opinión, en Sanidad “hay mucho que podemos hacer” y por ello, ha asegurado que “desde este Ministerio vamos a trabajar con la mayor evidencia y de la mano de los mayores expertos”.