La ministra de Sanidad, Mónica García, ha presentado en Luxemburgo la Estrategia Nacional contra el Fraude y la Corrupción Sanitaria durante su intervención en el encuentro de la Red Europea de Fraude y Corrupción en el Sector Sanitario (EHFCN), a la que España se une por primera vez con la incorporación de la ministra y el secretario general técnico, Jacobo Fernández.
García ha reafirmado el compromiso del Gobierno con la integridad en el sistema sanitario, destacando la estrategia en la lucha contra estas prácticas: "La corrupción en la atención sanitaria no solo erosiona la confianza, sino que además afecta vidas y compromete la salud y el bienestar de poblaciones enteras". Ante este desafío, el Ministerio de Sanidad ha impulsado la creación del Observatorio contra el Fraude y la Corrupción Sanitaria, con el fin de coordinar los esfuerzos para preservar la confianza de los ciudadanos y asegurar la eficiencia de los servicios públicos.
"No se trata solo de reaccionar ante los problemas cuando surgen, sino de crear una infraestructura ética que haga más difícil que ocurran comportamientos corruptos o poco éticos desde el principio", defiende la ministra.
El Ministerio de Sanidad ha desarrollado “un enfoque integral que combina la prevención con el fortalecimiento de los mecanismos internos, promoviendo una cultura de integridad que sirva de modelo para las administraciones autonómicas”, asegura.
La estrategia tiene la misión de identificar riesgos, actuar frente a las irregularidades y establecer un marco ético sólido en el Sistema Nacional de Salud. Además de desarrollar un manual de buenas prácticas y un mapa de riesgos, trabajará en mejorar la calidad de los datos y en implementar alertas tempranas para garantizar un seguimiento adecuado de los contratos. También abordará los conflictos de interés proponiendo cambios legislativos para prevenirlos, impulsando el uso de buzones de denuncia y estableciendo sistemas de reconocimiento de mejores prácticas.
García ha resaltado también la importancia de la colaboración internacional, enfatizando que el marco legislativo europeo y la cooperación con organismos nacionales e internacionales son esenciales para una estrategia efectiva. “Esta es la manera en que podemos liderar un servicio de salud con una misión renovada de integridad, que mejore la salud de los ciudadanos y su confianza en nuestras instituciones", ha concluido.
La Red Europea contra el Fraude y la Corrupción, creada en 2005, es una organización sin ánimo de lucro que apoya a sus miembros en la prevención, detección e investigación de actos ilícitos en el sector sanitario. Proporciona una plataforma para el intercambio de herramientas, información y mejores prácticas, y promueve estándares comunes a través de eventos formativos, colaborando con organismos internacionales en la lucha contra la corrupción en la atención sanitaria.