La profesión farmacéutica ha ofrecido a la ministra de Sanidad, Mónica García “toda la colaboración posible” en los retos del Sistema Nacional de Salud y se ha reivindicado como un aliado para ayudar en la prevención, la vigilancia de la salud pública y el refuerzo de atención primaria, entre otros.
Según informa el Comité Directivo del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), se ha reunido este miércoles con la ministra de Sanidad. En la reunión han asistido el presidente del Consejo General de Farmacéuticos, Jesús Aguilar; la secretaria general, Raquel Martínez; la tesorera, Cristina Tiemblo y los vicepresidentes Marta Galipienzo, Juan Pedro Rísquez y Jordi de Dalmases.
El presidente del Consejo General ha recordado a la ministra de Sanidad el enorme potencial que tiene la red de 22.220 farmacias comunitarias para fortalecer la atención primaria y las tareas de prevención y salud pública, al ser el recurso sanitario más cercano al ciudadano, por el que pasan cada día 2,3 millones de ciudadanos y no tener lista de espera ni cita previa.
La profesión farmacéutica se ha ofrecido para ayudar en prevención a través de la extensión a las 17 comunidades autónomas de los cribados en cáncer de colon y recto, que han demostrado ya ser un éxito en varias comunidades.
En el marco de esta mayor integración de la farmacia en las estrategias de salud pública, Aguilar a planteado la colaboración de la red de farmacias para la creación de una Red Nacional de Farmacias Centinela que ayude a identificar de forma temprana alertas de salud pública y colabore en materia de epidemiología y salud pública. Para ello, ha solicitado a la ministra la participación de la profesión farmacéutica en la futura Agencia Estatal de Salud Pública.
“La red de farmacias comunitaria llega a cada rincón del país y es un sensor sanitario y social que no puede desperdiciarse. Contar más con la farmacia comunitaria para ofrecer servicios asistenciales y para tareas de salud pública robustecerá la atención primaria y permitirá detectar de forma temprana vulnerabilidades sociales que afectan también a la salud de la población, como la dependencia, la soledad no deseada o la violencia de género. Pero también ayudará a ser más eficientes: calculamos que ofrecer desde las farmacias servicios de seguimiento farmacoterapéutico, por ejemplo, puede llegar a ahorrar hasta 2.300 millones de euros al sistema sanitario”, ha dicho el presidente del Consejo General, Jesús Aguilar.
Por otra parte, Aguilar ha recordado a la ministra la importancia de poner en marcha el Programa de Farmacia Comunitaria Rural, cuyo protocolo fue ya rubricado la pasada primavera por el Ministerio de Sanidad, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. Este programa ayudaría a la sostenibilidad de la farmacia rural, que ha demostrado ser un potente agente fijador de población, empleo y servicios en el entorno rural.
Desde el Consejo General de Farmacéuticos se ha ofrecido a la nueva ministra toda la colaboración posible de la profesión para afrontar los retos del SNS, apoyándose no sólo en la red de farmacias sino en lo que puede aportar toda la profesión farmacéutica desde sus diferentes ámbitos de actuación: la farmacia hospitalaria, la salud pública, la industria y distribución farmacéutica, los análisis clínicos, la óptica y acústica, la alimentación, la dermofarmacia, la docencia e investigación y la ortopedia.