La Federación Internacional Farmacéutica (FIP) ha reconocido el proyecto Escuelas rurales de salud: educación sanitaria por el farmacéutico, como Mejor Campaña de Promoción de la Salud, durante la celebración en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) del 82 Congreso Mundial de Farmacia y Ciencias Farmacéuticas.
La secretaria general del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Raquel Martínez, ha sido la encargada de recoger este galardón que reconoce anualmente una campaña o programa de promoción de la salud desarrollado con el objetivo de mejorar la salud a través de servicios farmacéuticos.
El proyecto fue promovido por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos y coorganizada con el Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León y los 9 colegios provinciales, y contó con el apoyo económico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Un total de 109 farmacias se sumaron a esta iniciativa, impartiendo educación sanitaria a cerca de 10.000 personas, con programas adaptados a las necesidades específicas de los distintos grupos poblacionales (mayores, adultos, mujeres, adolescentes y niños). En el caso de los mayores se trataron temas como la prevención del deterioro funcional, el bienestar emocional, el fomento de la adherencia terapéutica o la salud digital. En el grupo de los adultos se profundizó en el envejecimiento saludable, el ejercicio físico o la prevención de la malnutrición.
Respecto a las mujeres se abordaron temas como la salud sexual y reproductiva, nutrición y cuidado de la salud en el entorno familiar, mientras que en el grupo de los adolescentes los asistentes aprendieron más sobre anticoncepción, salud sexual, prevención del alcoholismo y cesación tabáquica y en el caso de los niños sobre prevención del sobrepeso y la obesidad, vacunación o salud bucodental.
Durante el acto, Raquel Martínez, ha destacado que “este premio es un reconocimiento a la farmacia rural y a todo el valor sanitario y social que aporta en los pequeños núcleos de población, como ha demostrado este proyecto; porque la profesión farmacéutica es proactiva en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad; contribuyendo así a la sostenibilidad del sistema sanitario”.
Además, ha subrayado que “la farmacia rural genera empleo de calidad, contribuye a la fijación de población y a su desarrollo socioeconómico, lo que le convierte en un vector de arraigo poblacional y un agente dinamizador en el que confiar, porque apostar por la red de farmacias es apostar por el futuro de nuestros pueblos y ciudades; por una sociedad cohesionada social y territorialmente”.