El Día Mundial de la profesión ha dado mucho juego para dar a conocer las novedades que el Ministerio de Sanidad prepara para dotar a la farmacia de un mayor peso y sobre todo de un encaje más profundo con el resto de entidades del Sistema Nacional de Salud.
Ha sido de nuevo a través de las redes sociales como el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla ha dado a conocer alguna de estas propuestas. En primer lugar, si el pasado lunes el Boletín Oficial de las Cortes recogía, en una pregunta formulada por el PP, el interés del Gobierno por trabajar en favor de la sustitución farmacéutica, ahora, Padilla lo confirma: “La reforma de la Ley de Garantías incorporará la capacidad de que los farmacéuticos sustituyan un medicamento bajo condiciones y protocolos concretos, cosa que será de especial utilidad en contexto de problemas de suministro y otros”.
Igualmente el secretario de Estado indicaba que esta normativa, que se prevé que vea la luz el próximo mes de octubre, “también incorporará algún elemento de facilitación de la coordinación farmacoterapéutica a nivel de Atención Primaria entre los profesionales implicados en el proceso de prescripción, dispensación y seguimiento”.
A este respecto, Padilla matizada que el actual Plan de Acción de Atención Primaria recogerá de forma específica “la comunicación bidireccional entre Atención Primaria y Farmacia Comunitaria como un elemento en el que actuar”.
Desde el ámbito del primer nivel asistencial, Padilla señala que este plan, “también tendrá el ojo puesto en los farmacéuticos de Atención Primaria, una de las categorías profesionales con un mayor potencial de desarrollo en contextos de polifarmacia y complejidad”.
Marco de consenso
Junto a todo ello, el Ministerio de Sanidad de sanidad ha anunciado que quiere trabajar en la creación de un “marco de consenso” sobre el trabajo de las oficinas de farmacia comunitaria en la prestación de servicios.
Javier Padilla asegura que la prestación farmacéutica “tiene dos almas: un alma más asistencial y un alma más comercial, y creemos que es necesario sentar las bases, dentro del Sistema Nacional de Salud, de por dónde queremos que estas dos almas vayan orientándose”.
El Ministerio quiere poner al día del documento ‘Consenso de Atención Farmacéutica Comunitaria’ que data de 2002 y que en su momento aspiraba a abordar aspectos como la dispensación, la consulta o indicación farmacéutica en medicamentos que no requieren de prescripción médica o el seguimiento farmacoterapéutico personalizado. Ahora, 22 años después, el Ministerio quiere “actualizar y ampliar el documento para reflejar la evolución del trabajo en las farmacias comunitarias, la formación de sus profesionales y las buenas prácticas implementadas”.
El documento, según se explica desde el Ministerio gira sobre cuatro ejes. En primer lugar se trata de abrir un nuevo marco de acción donde se puedan desempeñar medidas normativas y acciones no normativas encaminadas a dar cabida a la atención farmacéutica dentro del Sistema Nacional de Salud. Por otro lado se quiere considerar la atención farmacéutica dentro de una perspectiva no solo asistencial de base individual sino en el contexto de la atención comunitaria propia de un establecimiento “pegado a un territorio”.
El consenso que busca el Ministerio también quiere explorar elementos de buenas prácticas que puedan servir como palanca para avanzar en la atención farmacéutica en España, y finalmente se quiere señalar posibles iniciativas desde las administraciones públicas y en relación con los diferentes actores del ámbito de las oficinas de farmacia comunitaria para avanzar en este tema.
Los próximos pasos del Ministerio, según indica Padilla paran por crear un grupo de trabajo plural, con experiencia y conocimiento para la creación de un nuevo documento de posicionamiento sobre este trabajo, en el que estarán representados los diferentes actores del sistema.
