La Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso de los Diputados ha dado este miércoles luz verde a la Proposición de Ley para mejorar la protección de los donantes en vivo de órganos. El objetivo de esta futura norma, que ahora debe abordar su trámite en el Senado, es establecer un permiso retribuido por el tiempo indispensable para la asistencia a las sesiones de información, para la realización de los preceptivos informes y exámenes, que actualmente no puedan cubiertas por la situación especial de incapacidad temporal, así como modificar la Ley General de la Seguridad Social para recoger situaciones especiales de incapacidad temporal por contingencias comunes aquellas bajas laborales por donación de órganos o tejidos para su trasplante.
La Comisión ha debatido este miércoles el informe mismo de la ponencia, así como una enmienda de los grupos Socialista y Sumar, resultando la iniciativa parlamentaria aprobada por 20 votos a favor, frente a 17 en contra. Tras su paso por el Senado, el Congreso deberá ratificar la norma por mayoría.
A través de esta nueva ley se sustenta en que tanto la donación de órganos, o de médula ósea, es ante todo una intervención quirúrgica y la persona donante necesita información sobre la decisión que va a tomar y los riesgos que asume, así como adaptarse a la forma de proceder del centro sanitario donde la va a realizar. Por otro lado, y de una forma evidente, la futura norma reconoce el carácter altruista de la donación y se considera que el donante no se debe ver obligado a asumir perjuicios de carácter económico por ello.
La norma además persigue eliminar inconvenientes en la donación y por ello plantea al Gobierno un plazo de dos años para evaluar si los efectos de la misma han provocado un incremento tangible y real del número de donantes en vivo.