El Sistema Nacional de Salud (SNS) tendría que aumentar un 15% su actividad quirúrgica para ser capaz de intervenir a corto plazo a los 174.000 pacientes que, a junio de 2024, llevaban más de seis meses esperando por una cirugía no urgente. Así lo constata el Informe de Proyecto Venturi, realizado para el Círculo de la Sanidad, a partir de los datos oficiales de listas de espera que publica semestralmente el Ministerio de Sanidad.
Según cálculos del citado Informe, este impulso “es inasumible para un sistema público, que tradicionalmente crece a una media del 1,5% anual”, con unas listas de espera quirúrgica que no dejan de aumentar y que además lo hacen por encima de la actividad (+3,4% anual hasta 848.340 pacientes en el último periodo analizado).
El problema de las listas de espera es además mayor de lo que los datos reflejan. El diferencial de entradas y salidas (pacientes sin atender) deja un saldo “de 300.000 personas que han desaparecido de las estadísticas por distintas razones: por ser pacientes transitoriamente no programables, por rechazo del centro alternativo o porque están a la espera de especialidades que no se analizan en el informe”. Se prevé además que un porcentaje importante de ese volumen de pacientes vuelva a engrosar las listas de espera en un futuro, con una cirugía incluso de mayor gravedad y gasto para el sistema.
Otro de los problemas más acuciantes es el de la ingente proporción de consultas sucesivas especializadas, con respecto a las primeras consultas, algo que sigue poniendo freno a diagnósticos, tratamientos y prescripción de cirugías. Sólo tres de cada diez citas especializadas son de primera consulta, lo que genera un volumen de 4 millones de pacientes a la espera de su primera visita al especialista, de los cuales más de la mitad acumula un tiempo de espera superior a 60 días.
Ante esta situación, el Círculo de la Sanidad reitera “su preocupación por la incapacidad del SNS para dar respuesta a tiempo, por sí solo, a la demanda asistencial de la población y solicita un pacto urgente de colaboración público-privada que permita a entidades y comunidades autónomas abordar una solución conjunta a las listas de espera con todos los medios disponibles, sean públicos o privados”.
“Como no puede ser de otra manera, el Círculo de la Sanidad se pone a disposición de todos los actores políticos para colaborar y mejorar la eficiencia del SNS, además de pensar e impulsar iniciativas que ayuden a resolver este grave problema, que está afectando seriamente al conjunto de la sociedad y al estado de bienestar”, señala Ángel Puente, presidente del Círculo de la Sanidad.