Desde la aprobación de la Ley General de Sanidad, de 25 de abril de 1986, y de forma efectiva al 100% desde 1989, las prestaciones que ofrece la sanidad pública española se financian a través de los impuestos que aportan todos los ciudadanos y no dependen de las cotizaciones realizadas por cada trabajador a la Seguridad Social.
Sin embargo, por los datos que acaba de publicar el Ministerio de Sanidad sobre la primera oleada del Barómetro Sanitario de este año, uno de cada dos españoles, concretamente el 50.1% de la población, mantiene todavía el error de considerar que el sistema sanitario se financia, total o parcialmente por dichas cotizaciones. Solamente el 45,6% de los ciudadanos sabe que el sistema público, tal y como viene reflejado en los Presupuestos Generales del Estado, se sostiene a través de los diferentes tipos de impuestos.
Posiblemente el error proceda de la costumbre. Desde 1942, con la creación del Seguro Obligatorio de Enfermedad y posteriormente la Ley General de la Seguridad Social de 1974, España mantuvo un sistema basado, en mayor o menor medida, en las aportaciones particulares de los ciudadanos, que duró hasta bien entrada la democracia en nuestro país y con algunos aspectos particulares y muy específicos hasta prácticamente los años 90.
Nuevas tecnologías
No obstante, aunque los españoles no conozcan a fondo los entresijos administrativos sobre su sanidad, sí están dispuestos a implicarse en el aprendizaje de nuevas formas y medios para conseguir que su acceso a la sanidad sea el mejor posible.
El 55,9% de las personas entrevistadas en la encuesta del Ministerio de Sanidad refiere tener algún certificado electrónico para la realización de trámites con la Administración y sólo el 0,9% no sabe lo que es. Este indicador, asegura el Ministerio de Sanidad, “es relevante puesto que el acceso a la historia clínica interoperable del SNS y, en la mayoría de los casos, a la historia clínica autonómica, precisan de certificado personal electrónico”.
Igualmente el Barómetro indica que el 38,5% de la población ha accedido a su historia clínica electrónica, frente al 61,5% de las personas entrevistadas que todavía no ha accedido nunca a la misma: un 32,2% de ellas no sabía que existía esa posibilidad y un 19,3% no sabe o no puede usar Internet.
Un dato importante es que la mayoría de la población, el 60,4% sabe que puede retirar los medicamentos recetados por la sanidad pública fuera de su comunidad autónoma gracias al sistema de receta electrónica interoperable, y el 44,3% de ellos ha utilizado este servicio.
Valoración
En cuanto a la valoración que los españoles hacen del Sistema Nacional de Salud, la tónica general se mantiene en la continuidad con el nivel de satisfacción de los servicios, si bien Atención Primaria ha logrado un repunte leve con respecto a la percepción de la mejora del servicio.
La primera oleada del estudio demoscópico señala que el 45% de los ciudadanos acudió a un servicio de urgencias el último año (38,2% en 2023): el 40,5% acudió a un dispositivo de Atención Primaria; el 52,7% a urgencias hospitalarias; y el 6,5% solicitó ayuda en el 061 o el 112.
Se observa un ligero aumento en la satisfacción de la población con el sistema sanitario público, que alcanzó 6,26 puntos sobre 10, en abril, superando levemente la puntuación de 6,14 registrada en el mismo periodo de 2023, pero muy lejos aún de rozar el ‘notable’ que solía ser habitan en épocas anteriores a la pandemia.
La satisfacción con la Atención Primaria experimentó un leve aumento, y llegó a 6,29 puntos en comparación con los 6,19 del año anterior. Si bien la atención especializada mantiene una valoración positiva, su puntuación disminuyó ligeramente de 5,95 a 5,86 puntos.
Por otro lado, los servicios de urgencias (7,51 puntos) y la asistencia hospitalaria (7,14 puntos) siguen siendo los aspectos mejor valorados del sistema sanitario. Respecto a las listas de espera, se reduce en más de cuatro puntos, del 39,2% al 34,6% el porcentaje de ciudadanos que consideran que han empeorado.
Atención
El 83,6% de las personas usuarias de los servicios de Atención Primaria valora positivamente la atención recibida. Este porcentaje ha aumentado ligeramente respecto al 80,4% de 2023. Los aspectos mejor valorados son la confianza y seguridad que transmite tanto el personal de enfermería como el personal médico (8,08 y 7,87 sobre 10, respectivamente).
Respecto a la espera, el 25,1% de quienes pidieron cita fueron atendidos por su médico/a de atención primaria el mismo día o al día siguiente, cinco puntos más que la encuesta del pasado año, el resto tuvo una espera media de 8,3 días, frente a los 9,12 del 2023. Además, casi el 80% de la ciudadanía que necesitó asistencia en Atención Primaria el último año, fue atendida de forma presencial.
El 42,3% ha consultado a un especialista de la sanidad pública en los últimos doce meses, bien por derivación del médico/a de Atención Primaria (37,2%), bien por citación del propio médico/a especialista en una consulta anterior (57,9%).
El 81,5 % de las personas usuarias valoran positivamente la atención recibida, sin cambios significativos respecto a 2023 (82,8%). Los aspectos mejor valorados por sus usuarios son la información recibida sobre su problema de salud y la confianza y seguridad que trasmite el personal médico (7,74 y 7,73, respectivamente).
El 10,1% refiere haber estado ingresado en un hospital público en los últimos doce meses. El 40,3% lo hizo de manera programada para cirugía o prueba diagnóstica; el 56,9% por una enfermedad o problema de salud urgente; y el 2,8% por un parto.
El 87,6% de las personas usuarias de los hospitales públicos valora positivamente la atención recibida durante su ingreso. Los aspectos mejor valorados son los cuidados de los diferentes profesionales (enfermería 8,46 puntos y medicina 8,39 puntos).
El 44,6% de los ciudadanos reconoce haber acudido a un servicio de urgencias de la sanidad pública en los últimos doce meses (38,2% en 2023). Los dispositivos de Atención Primaria han absorbido el 40,5% de la demanda en este periodo, los servicios de urgencia hospitalarios el 52,7% de la misma y el 6,5% ha utilizado un servicio de urgencias tipo 061/112.
El conjunto de servicios de urgencias del Sistema Nacional de Salud es valorado positivamente por el 76,5% de las personas que los utilizaron.
Casi un 40% de la población general percibe que no se reciben los mismos servicios según la comunidad autónoma de residencia, y un 36% considera que también es desigual el trato según el manejo de las nuevas tecnologías que tengan las personas atendidas.
El nivel socioeconómico, o la edad de las personas atendidas, son los aspectos en los que se percibe mayor igualdad en el trato.
