La partida presupuestaria que el Gobierno Vasco dedica en 2025 a la salud pública registra el mayor incremento de la última década, reflejo de la apuesta de Euskadi por reforzar la protección, prevención y promoción en este ámbito, según datos aportados por el viceconsejero de Salud, Enrique Peiró, en la comparecencia parlamentaria donde ha informado del desarrollo de la Ley de Salud Pública 2030, aprobada a finales de 2023.
El aumento del 12% supone una inversión de 68,7 millones de euros, en la antesala de la constitución del futuro Instituto de Salud Pública de Euskadi, cuyos estatutos ultima ya el Departamento de Salud dirigido por Alberto Martínez, y que será el encargado de velar por la salud de la población vasca, anticipándose a los riesgos.
Según ha subrayado el viceconsejero de Salud en su intervención, el esfuerzo presupuestario realizado es imprescindible para avanzar en el cumplimiento de los objetivos marcados por la nueva norma, que en síntesis serían los siguientes: Salvaguardar y potenciar la salud de la población vasca como bien público de máximo interés, garantizando los derechos de las personas en materia de salud, la igualdad de oportunidades y la equidad. Adoptar la estrategia de Salud en Todas las Políticas y actuar sobre los determinantes de la salud. Configurar el Sistema de Salud Pública de Euskadi, potenciando la coordinación y el trabajo colaborativo entre las administraciones públicas y priorizando la orientación comunitaria e intersectorial de las actuaciones. Proteger y promover la salud de las personas, tanto en la esfera individual como en la colectiva y prevenir las enfermedades, las lesiones y la discapacidad. También en caso de emergencias sanitarias.
En palabras del viceconsejero de Salud, este nuevo marco legal reforzado “nos está permitiendo aplicar las políticas adecuadas para dar la mejor respuesta posible a las necesidades de la sociedad vasca del siglo XXI en materia de salud”.