Podemos votó en contra de la Proposición No de Ley que el Partido Popular presentó en el Parlamento de Andalucía en la que se instaba el Gobierno regional a retirar la subasta de medicamentos en Andalucía. El partido de Pablo Iglesias, con sus dos votos en la Comisión de Sanidad impedía que saliera adelante una moción en la que se quedaron solos PP y Ciudadanos frente a PSOE, Izquierda Unida y el mencionado partido de los círculos.
Pero, ¿por qué votó en contra Podemos? Su portavoz en la Comisión de Sanidad, Juan Antonio Gil explicó que tenía muchas dudas sobre las subastas. Unas dudas que hace unos meses habrían supuesto un frente común para acabar con el procedimiento de selección de los medicamentos que se inventó María Jesús Montero en su etapa de consejera de Salud andaluza. No obstante, el jueves pasado, durante la Comisión de Sanidad del Parlamento andaluz, Gil achacó al Gobierno regional una falta de transparencia y rigor y que la subasta no había logrado los objetivos previstos, pero apoyó la continuidad del modelo. Eso sí, pidió que se dotara a la subasta de los mecanismos de eficiencia y transparencia adecuados y que se escuche a los afectados.
Pero más allá de estas cuestiones generales, Gil especificó cuatro “principios fundamentales” que tendrán que tener las subastas para contar con el apoyo de Podemos:
- Anteponer la asistencia de los pacientes a los beneficios de las grandes farmacéuticas
- Dar seguridad y libertad a los profesionales de la Sanidad en el ejercicio de su trabajo
- Equiparar la inversión sanitaria en Andalucía a la media española
- Garantizar la sostenibilidad del sistema a largo plazo
El partido Podemos apoyaría un sistema de selección de medicamentos que “contribuya a cumplir con estos principios”, explicó su portavoz. De entre ellos destaca el segundo ya que las subastas actuales impiden precisamente a los profesionales la libertad de elegir el tratamiento que van a seguir sus pacientes.
En cualquier caso, Gil explicó que, según ellos, la subasta no es la herramienta idónea para “solucionar el gasto farmacéutico”. Según indicó, el problema en relación al gasto se debe “más a la cantidad de prescripciones que a su precio”. Por ese motivo, abogó por “abordar las deficiencias de la Atención Primaria” ya que de otro modo “no solucionaremos nunca el elevado gasto”.