La presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Región de Murcia (COFRM), Paula Payá, ha demandado la presencia de farmacéuticos hospitalarios “en servicios clínicos como UCI y Urgencias” lo que sería “muy beneficioso para los pacientes”, ha añadido en el acto de apertura del I Congreso de la Sociedad Murciana de Farmacia Hospitalaria (Somufarh), en el que ha participado junto al presidente de la Sociedad, Alberto Espuny, el consejero de Salud, Juan José Pedreño y la vicedecana de la Facultad de Farmacia de la UMU, Juana Mª Ortiz.
Paula Payá ha señalado a la farmacia hospitalaria como “la sala de máquinas de los hospitales”. Un servicio “esencial”, ha dicho, donde se produce “un minucioso control y seguimiento del tratamiento farmacológico de los pacientes”.
La presidenta del COFRM ha afirmado que estos profesionales farmacéuticos “deben ganar en visibilidad y su labor debe trascender más allá de los muros hospitalarios”. “La sociedad debe saber que detrás de la bandeja de medicamentos que recibe una persona ingresada en un hospital está su buen hacer”, ha destacado respecto al trabajo “esencial” que desarrollan.
Por otro lado, Payá, ha instado a que los farmacéuticos hospitalarios puedan tener “un trato directo con los pacientes” que aportaría “mayor seguridad y confianza”. Asimismo, ha apelado a establecer “programas de coordinación” de cara al “seguimiento y control farmacológico” una vez que el paciente abandona el hospital. “Debemos buscar los instrumentos y soportes que nos permitan intervenir y actuar de la manera más coordinada posible” ha apuntado.
“El Colegio quiere que nuestra región sea un referente nacional en el buen uso de la medicación en todos los niveles asistenciales” ha afirmado la presidenta de los farmacéuticos para instar a “unir voluntades y esfuerzos que ayuden a consolidar el reconocimiento asistencial, sanitario y social que nos ha aportado la pandemia”.
Congreso
La Sociedad Murciana de Farmacia Hospitalaria clausuró este fin de semana superando sus expectativas de asistencia. La gran acogida, la calidad de las ponencias y el acierto en la elección de las mesas de trabajo hacen que su presidente, Alberto Espuny, apueste firmemente por la continuidad de esta cita recién estrenada, que se tuvo que retrasar más de año y medio por causa de la pandemia. “Hemos dado un paso que debemos consolidar”, defiende el Espuny tras haber podido asistir a los debates y el interés suscitado.
“Un congreso en este sector es necesario porque estamos ante una profesión cambiante que se enfrenta a nuevos retos, nuevas tareas, nuevas formas de trabajar y a una actualización constante del conocimiento en el día a día”, subraya el presidente, quien agrega asimismo la necesidad de dar a conocer una labor que se desarrolla también fuera de los hospitales, como ocurre en los centros sociosanitarios o en la atención primaria.
La alta participación de comunicaciones como respuesta a la convocatoria ya anunciaba el buen resultado obtenido. Se recibieron más de 140 originales para una entidad que cuenta con alrededor de 120 socios, lo que el doctor Espuny califica de “excelente. Ha sido espectacular en comparación con otros congresos, esto ya era un índice de éxito”. En la misma línea, los asistentes han rebasado el aforo presencial de la sede, por lo que buena parte de los profesionales inscritos han seguido el evento vía online.
Fortalezas de la profesión como ser expertos en el medicamento o constituir parte esencial del engranaje de un hospital se han asomado a las diferentes ponencias de este congreso, en el que también se ha hablado de las carencias del sector o de los retos en los que habrá que trabajar.
El congreso ha sido también el escenario para debatir sobre la especialización profesional de grado medio en farmacia hospitalaria de los técnicos auxiliares en farmacia y parafarmacia, adelantada por Eva Negro, del Servicio de Farmacia del Hospital de Getafe, en su ponencia titulada ‘El técnico que necesitamos los SFH’.
Esta cualificación, detalló la experta, se alcanzaría tras un curso de 900 horas, de las que el 25% consistirían en formación en centros de trabajo.
Se trata ésta de una de las cuestiones que más debate generó ya que parte de la asistencia esperaba que dicha formación se situara en el nivel de Grado Superior. Conscientes de la relevancia de esta actualidad, el congreso le ha dedicado gran parte de su tiempo a esta profesión, con una mesa de trabajo y una sesión de mejores comunicaciones.
El encuentro, que ha reunido a ponentes de reconocido prestigio y trayectoria, ha recogido 14 ponencias agrupadas en cuatro mesas: ‘El farmacéutico en el Servicio de Salud’, ‘Terapias avanzadas’ –con gran presencia de las terapias CAR-T–, ‘Técnicos de Farmacia. Presente y Futuro’ y ‘Grupos de trabajo Somufarh’, así como la defensa de las Mejores Comunicaciones –cinco en el apartado general y otras cinco de técnicos de farmacia-, a lo que se ha sumado la exposición de los más de 100 pósters correspondientes al resto de comunicaciones aceptadas. A la inauguración del congreso, el viernes, acudió el consejero de Salud de la Región de Murcia, Juan José Pedreño, quien resaltó la necesidad de dar visibilidad al trabajo en pro de un uso más racional de los medicamentos y a un colectivo esencial para el bienestar del paciente. “La labor de los profesionales sanitarios de Farmacia Hospitalaria entra en juego en cada ingreso y, sin embargo, son grandes desconocidos para la sociedad”. En este sentido, añadió que “encuentros como éste sirven también para poner en valor la labor de los técnicos auxiliares de farmacia, que son indispensables en los hospitales”.
Le acompañaron Juana María Ortiz Sánchez, vicedecana de Farmacia de la Universidad de Murcia, quien abogó también por dar mayor visibilidad a la profesión, “su labor debe trascender más allá de los muros del hospital”, dijo; y Paula Payá, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Región de Murcia, que ya auguraba que éste sería “un encuentro profesional de gran nivel del que seguro van a salir productivas comunicaciones”, como así ha sido.