La prescripción farmacéutica ha sido abordada en el marco del 63º Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), en la mesa moderada por Ismael Escobar, jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid.
La mesa ha contado con la participación de dos farmacéuticas prescriptoras, ejercientes en Reino Unido, que han explicado a los asistentes su práctica y rutina diaria, los motivos del gobierno inglés para fomentar el papel del farmacéutico como prescriptor, así como los requisitos para obtener la correspondiente acreditación. Man-Chie Chow, farmacéutica prescriptora del Royal Surrey County Hospital de Reino Unido y Carmen Villegas, farmacéutica española, acreditada como farmacéutica prescriptora en Reino Unido.
Villegas ha expuesto una presentación bajo el título ‘De asesor de la prescripción a prescriptor independiente. La conquista de la farmacia clínica en atención primaria’, en la que ha explicado su rutina de trabajo en atención primaria, y la estructura de su equipo.
Esta farmacéutica ha destacado, en primer lugar, que el farmacéutico, como especialista del medicamento, tiene una serie de cualidades como la capacidad de identificar efectos adversos, las interacciones, el asesoramiento en su eficacia, apoyo al paciente a tomarlos, optimizar tratamientos y contribuye a la seguridad en la administración. Además, según ella, no debe olvidarse, que todo esto “es nuestra base, y a partir de la misma se crea un profesional que se puede integrar,subrayó.
Dentro del equipo con el que trabaja diariamente, la ponente ha explicado que se encuentra integrado por técnicos de farmacia, cuya principal función es la conciliación de la medicación, la dosis y la aplicación de patrones clínicos. Además, dentro de su equipo, también cuentan con los asistentes de farmacia, que tienen conocimientos básicos en medicamentos y procesos. Por último, destacó la importancia del ‘equipo de recetas’ siendo “fundamental para el buen funcionamiento”. La importancia de este modelo es “que el farmacéutico no dedique su tiempo a realizar trabajo automatizado”, resaltó.
Hace unos años el gobierno británico, a causa de la crisis y la falta de médicos echó mano de los enfermeros para realizar prescripciones. Ahora, una vez que se ha visto que en cinco años se van a jubilar un gran porcentajes de enfermeros, más de los nuevos que entren, se “abre la puerta para que otros profesionales sanitarios puedan meterse en el equipo”: los farmacéuticos.
Formación y acreditación
Por otro lado, Villegas expuso los pasos a seguir para formarse y lograr la acreditación de ‘prescriptor independiente’ en Reino Unido. La acreditación permite al farmacéutico la posibilidad de recetar de manera autónoma y libremente, en cualquier área y de acuerdo a sus competencias profesionales.
En concreto consiste en un periodo de formación de 6 meses impartida en la universidad, con 90 horas de prácticas, en el que se forma al farmacéutico en exámenes clínicos, revisión de áreas terapéuticas y en dolencias agudas o crónicas. En total aclaró que existen, en la actualidad 6.188 farmacéuticos prescriptores. No obstante, Villegas señalo al respecto que dada la situación actual del país, “el año que viene la cifra podría verse duplicada”.
Por último, la farmacéutica apuntó que “con la actividad que realiza su equipo en un mes se produce un ahorro de 117 horas de un médico, por ello su equipo es esencial que exista”.
Los farmacéuticos razonan basándose en el conocimiento
Por su parte, Man-Chie Chow, especialista en el ámbito oncohematologico, señaló que en el hospital donde desarrolla su trabajo es de referencia para 1,2 millones de pacientes y centró su intervención en defender la importancia de la figura del farmacéutico prescriptor. En este sentido, aseguró que en Reino Unido no existe una formación específica de oncología, “aprendes según vas trabajando”, señaló.
La farmacéutica recalcó que los profesionales farmacéuticos, en general, son muy reconocidos en Reino Unido. En concreto, en el área donde la ponente desarrolla su actividad, siempre han sido reconocidos dentro del equipo. Además, enfatizó que en el Inglaterra tanto los farmacéuticos como los enfermeros pueden convertirse en prescriptores independientes.
En este sentido, Chow recalcó que “si la profesión enfermera puede recetar, los farmacéuticos deberían también poder hacerlo”. En este sentido, matizó que “sin ofender a la profesión de enfermería” su conocimiento y aprendizaje se basa en competencias y los farmacéuticos tienen una forma de razonar basada en el conocimiento.
“La enfermería aplica la deducción, pero esto no es siempre lo correcto” subrayó. Por ello, la farmacéutica prescriptora insistió en su creencia que “los farmacéuticos tiene que poder recetar”. No obstante, “para ello deberán aprender unas habilidades nuevas, y tendrán que practicar, además de reconocer sus límites”, subrayó.
Para la ponente el desafío es muy importante, ya que el paciente siempre espera que la prescripción se realice por el médico, por ello “es importante formar y educar al paciente” para el cambio.
Nicolas Gonzalez Casares: