El Congreso ha convalidado el pasado jueves el nuevo Estatuto Marco de los servicios de salud que impedirá que los trabajadores del sistema público puedan estar más de tres años con un contrato de interinidad, salvo en determinadas excepciones.
La medida se saldó con 270 votos a favor y 75 abstenciones; sin votos en contra. La ministra de Sanidad, Carolina Darias indicó durante la defensa del decreto, que esta nueva norma supone “un proceso histórico y muy relevante la para el Sistema Nacional de Salud”.
Darias manifestó que con este decreto “proponemos poner coto a la elevada temporalidad del personal sanitario”. En su valoración, dando más solidez en sus plazas al personal sanitario, “contribuiremos al fortalecimiento del SNS”.
Esta norma, que según el Gobierno permitirá la estabilización de 67.000 profesionales sanitarios, tiene aún un carácter temporal, pues tras la aprobación por parte de la Cámara Baja, en tres meses, se abrirá el proceso de negociación con los sindicatos para la actualización definitiva del estatuto.
El decreto aprobado fija que antes del final de este año se deberán publicar todas las convocatorias para esas 67.000 plazas. Igualmente se elimina la figura de los profesionales eventuales y la temporalidad quedará fijada en dos grupos: los interinos y los sustitutos. Los primeros podrán tener una contratación máxima de tres años, mientras que los substitutos solamente podrán ser contratados en para cubrir plazas en periodos vacacionales o ausencias de tipo temporal.
Durante la tramitación en el Congreso, la diputada del PP, Elvira Velasco, critico “la ceremonia de la confusión” en la que el Gobierno ha metido a los profesiones y acusó al Ejecutivo de atribuirse, “un proceso extraordinario de estabilización que ya está en marcha en las comunidades autónomas”.
En ese sentido, Velasco demando al Gobierno que “no se apropien lo que hacen otros y no usen el problema de la temporalidad con fines propangandísticos”.
Vox, a través de su diputado José María Figaredo también acusó al Gobierno de presentar “un decreto vacío de contenido” y calificó el mismo de “medida populista” encaminada a “ayudar a que les sujeten en el poder unos meses más”.
Desde los nacionalistas también se han recibido críticas, como en el caso de la diputada Josune Gorospe (PNV) que ha criticado al Gobierno por “adueñarse” de una reforma, “cuando se trata de una adaptación de la legislación europea”. Port su parte Ciudadanos ha dado “su visto bueno al decreto”, en palabras de su diputado Guillermo Díaz, quien además ha demandado a Darias que “vigile su cumplimiento”. “Los sanitarios lo apoyan, pero se muestran algo escépticos sobre su aplicación”.