La intervención de la ministra de Sanidad, Carolina Darias en el Pleno del Congreso de los Diputados, para recabar el apoyo de los grupos al presupuesto de su departamento incluido en el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2023 ha discurrido por los cauces previstos, entre una ministra que se aferra a los datos para asegurar que marcan una diferencia sustancial con respecto a Gobiernos anteriores y una oposición que le reprocha el veto casi total a todas las enmiendas presentadas en Comisión.
Para Carolina Darias estos son unos presupuestos “de presente y de futuro”, que tienen en la Atención Primaria, que este mismo martes amanecía con huelgas y paros en gran parte del territorio nacional, “el eje vertebrador”.
El objetivo es, según ha explicado, “seguir fortaleciendo” el Sistema Nacional de Salud, con partidas de carácter finalista como son los 173 millones de euros destinados al primer nivel asistencial, que se unen a los 500 millones previstos para infraestructuras en este mismo escalón. Con todo ello se quiere hacer una Atención Primaria “con más capacidad diagnóstica y resolutiva”.
También Darias ha destacado las partidas destinadas a la compra de vacunas, al apoyo al desarrollo del plan de Salud Mental, a mejorar el Sistema de Vigilancia en Salud Pública, o a la inversión tecnológica prevista en la Aemps, entre otros.
También ha trascendido el compromiso del Gobierno para la asistencia a las enfermedades raras, así como al ELA y la ejecución de un plan para la racionalización del consumo de fármacos.
En sus palabras, “estos presupuestos evidencian el compromiso del Gobierno con el fortalecimiento del SNS como pilar esencial del Estado de Bienestar, para seguir impulsando la equidad y la justicia social en el país”.
Críticas al veto
Desde la oposición las palabras de la ministra han sido respondidas con críticas a la actitud de veto que han mantenido en la Comisión de Presupuestos, tanto la coalición de partidos que sostienen al Gobierno, como aquellos que han decidido apoya los pasos del Gobierno en sanidad, y donde la práctica totalidad de las enmiendas sanitarias han sido vetadas; todas salvo dos introducidas por Coalición Canaria, que ya ha anunciado que va a apoyar estos presupuestos y referidas a cuestiones centradas en el archipiélago.
Esta actitud, unida al reciente anuncio, hecho por la propia ministra de presentarse para las primarias socialistas a la candidatura del Ayuntamiento de Las Palmas, ha centrado gran parte de las críticas de los grupos que no apoyarán estos presupuestos.
Desde el PP, la diputada Elvira Velasco ha afeado a la ministra el usar estos presupuestos y el Ministerio en general, “como trampolín electoral”. Velasco de esta forma hacía referencia a las visitas que la ministra ha realizado en el ejercicio de su cargo a las Islas Canarias, durante los últimos meses. “Váyase ya” le ha espetado la diputada a la ministra, asegurando que “la sanidad española requiere a un ministro que esté al 100%”.
Por lo demás, Velasco considera que los presupuestos, “son papel mojado”, puesto que los mismos se han realizado “sobre unas previsiones falsas”. Además la diputada ha lamentado el “veto del Gobierno” a enmiendas como el mejor acceso a innovaciones terapéuticas y la falta de medidas reales ante la necesidad de contar con más médicos, algo que que considera un “problema de Estado”.
Desde Vox, Juan Luis Steegmann ha criticado la “ausencia de un Sistema Nacional de Salud”, que es sustituido por “mini-estados”. Según el diputado, los actuales presupuestos “no dan solución a los problemas urgentes que tiene la sanidad”. Estos problemas, explica son, “las listas de espera, la temporalidad”, “la inequidad” y “la aprobación de nuevos fármacos”.
Desde Ciudadanos se ha criticado el rechazo a sus iniciativas para destinar 100 millones de euros a la prevención al suicidio, pero especialmente, el rechazo al ‘Cheque del Bienestar’, que consiste en aplicar 250 millones de euros a facilitar el acceso a la atención psicológoca. Son, “el Gobierno de la mala gente”, ha asegurado el diputado Guillermo Díaz.
Ya en un tono más positivo para el Gobierno, el partido socio de coalición, Podemos, ha dado a través de su diputada Rosa Medel, una de cal y otra de arena. A las críticas a que se destinen 2.477 millones de euros a la asistencia a Muface, que “perpetúa la inequidad absoluta en el SNS”, la diputada podemita finalizaba su intervención asegurando que los PGE “son buenos”.
Junts, de la misma manera que ya lo hizo en el pasado debate del Estado de la Nación, ha demandado la mejora en el acceso al cáncer metastásico y a la innovación farmacéutica en general, algo que también ha sido seguir por el diputado del Grupo Mixto, Sergio Sayas, quien ha realizado un alegato en favor de la innovación en el acceso a los fármacos innovadores.