La regulación de la Atención Farmacéutica Domiciliaria (AFD) en la Comunidad de Madrid requiere de un desarrollo reglamentario, de acuerdo con el artículo 13 de la Ley 13/2022, de 21 de diciembre, de Ordenación y Atención Farmacéutica de la región. Este reglamento será “arduo” y “complejo”, según la directora general de Inspección, Ordenación y Estrategia Sanitaria, Elena Mantilla, si bien, se ha comprometido también a hacerlo “con la mayor celeridad”, aunque ha rechazado ofrecer alguna fecha concreta de su aprobación.
Mantilla se ha pronunciado de este modo durante la jornada organizada por la Sección de Derecho Farmacéutico del Colegio de la Abogacía de Madrid sobre la ‘Nueva Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid’, que ha sido presentada por la presidenta de la sección, Nuria Amarilla.
“Sacar un reglamento de esta importancia lleva mucho trabajo”, ha advertido Mantilla, quien también ha señalado que no puede dar ningún detalle ya que aún no se han reunido con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), con quien pretenden “sentar las bases” de la AFD.
La directora general ha insistido en que el desarrollo “es muy complejo y hay que atar mucho para que no haya discrepancias ni dudas” de lo que se pretende. Eso sí, Mantilla ha querido dejar claro e insistir en que la nueva ley no busca “romper el modelo mediterráneo de farmacia ni abrir la puerta a otros agentes ajenos y, por tanto, se cierra la posibilidad del temido delivery”.
Quien sí ha entrado en más detalles ha sido el presidente del COFM, Manuel Martínez del Peral, quien ha asegurado que el objetivo es que el reglamento “se ajuste al espíritu de la ley” y este, según Martínez del Peral es que no sea un “servicio masivo” sino limitado a los más necesitados.
Bajando al terreno de lo concreto, el presidente colegial ha admitido que la proximidad de la farmacia al domicilio del beneficiario de la AFD puede ser “uno de los temas” a incorporar, por ejemplo limitando a las zonas básicas de salud, aunque estas “se pueden quedar cortas” ya que hay que asegurar la libre elección de los pacientes. En cualquier caso, Martínez del Peral ha asegurado defender “un servicio racional de Atención Farmacéutica Domiciliaria y no un servicio de envío de mensajeros con medicación”.
Martínez del Peral ha estimado que en Madrid en torno al 5-6% de la población podría estar incursa en situación de discapacidad o dependencia establecida por un tribunal médico y, por tanto, poder ser beneficiarios de la AFD. No obstante, también ha explicado que muchos de ellos dispondrán de cuidadores que podrán acudir a las farmacias que de forma general están a menos de 250 m de la mayoría de los domicilios.
El presidente del COFM ha señalado que con el texto publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), se dejan atrás “bulos” que han venido apareciendo en los últimos meses en base a supuestos textos de la ley que no eran reales. De este modo, para el responsable colegial, “la mayoría de los aspectos más conflictivos, han tenido un final muy razonable”.
Mantilla también ha querido destacar otros aspectos de la ley y su desarrollo. La directora general ha alabado el trabajo realizado por su equipo en el desarrollo del texto, así como la escucha de las demandas del sector, con el análisis de las 1.068 alegaciones y 28 informes, así como las enmiendas de otros grupos políticos para tratar de consensuar la norma y hacer que se acepte más ampliamente.
Por su parte, el presidente del COFM ha destacado los avances de la norma en relación con los servicios y capacidades que permite a los farmacéuticos, con “nuevos instrumentos” para trabajar por la calidad de vida de las personas y con avances en cuestiones como la labor asistencial de la dispensación o el concepto de indicación farmacéutica, de manera que se ofrece “una visión renovada de nuestro ejercicio profesional”.