El Consorcio Sanitario Alt Penedès-Garraf (CSAPG) ha puesto en marcha 'Farmàcia Verde', un proyecto de innovación sostenible que surge desde el propio servicio de Farmacia Hospitalaria y que busca, a través de la implantación de medidas de sostenibilidad, que reduzcan el impacto ambiental que genera el servicio.
Estas iniciativas están proliferando en diversos centros sanitarios, especialmente en los más grandes, aunque no es tan habitual que surjan en centros de menor capacidad y mucho menos en exclusiva dentro del servicio de Farmacia Hospitalaria. Hasta el momento, y tras unos meses de aplicación, el proyecto viene dando resultados: el uso de bolsas de papel se ha reducido un 65%, el de plástico un 50% y las impresiones, uno de los caballos de batalla que mantiene ahora el equipo, un 3%.
Gloria Alba Aranda, jefa del servicio de Farmacia del CSAPG que engloba a tres centros hospitalarios (Hospital Comarcal Alt Penedés, Hospital Residencia Sant Camil y Hospital San Antonio Abad), explica que la iniciativa surgió a raíz del último Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH). “Fuimos, tres farmacéuticas, una por centro y la verdad es que la sesión sobre sostenibilidad nos impactó, especialmente porque se puso de relevancia el trabajo que nuestro servicio puede tener en este tema y ya en el camino de vuelta decidimos que teníamos que hacer algo en el Consorcio”.
El trabajo comenzó con la creación de un equipo de trabajo con la participación de una farmacéutica y un técnico por cada uno de los centros del CSAPG. El primer paso “fue una primera reunión en plan lluvia de ideas de nuestro día a día sobre qué podíamos hacer y qué ideas tenía cada uno, tanto desde el punto de vista del farmacéutico como del técnico. Se trataba sobre todo de ver si estábamos haciendo las cosas bien o si podíamos mejorar algo de lo que hacíamos”, explica Alba.
Del conjunto de ideas se establecieron cuatro líneas de acción: reducción de plástico; reducción de papel; identificación de contenedores de recogida selectiva para poder reciclar más y mejor y mejorar la gestión de los residuos. Estos cuatro grupos derivaron en una serie de acciones
El sistema de trabajo es mantener una reunión mensual del grupo “en el que ponemos en común lo que se ha podido hacer, lo que hemos podido avanzar”. “Tenemos unos indicadores, sobre todo de uso de bolsas de plástico que era una de las cosas en las que estamos haciendo más incidencia. De hecho, preguntarnos por qué usábamos tantas bolsas de plástico nos ha llevado a utilizar ahora cada vez más contenedores que pueden reutilizarse”, explica la farmacéutica.
“Lo que vamos haciendo se va explicando a todo el equipo de farmacia, unas 30 personas y el equipo lo ha aceptado perfectamente. Cada mes vamos haciendo un seguimiento de estos indicadores que incluyen el uso del papel y el de plásticos”. Según explica Alba la sostenibilidad “es también un tema cultural”. “La gente lo debe tener en cuenta como un factor más del trabajo”.
Junto a las acciones dentro del servicio, la farmacéutica explica que “también con el paciente hemos trabajo en la explicación de lo que es el Punto SIGRE, sobre lo que los pacientes pueden dejar en él y lo que no”.
En líneas generales, “el paciente externo se involucra”, asegura Alba, quien añade que lo ven “como algo natural”. “Son ellos los que muchas veces nos preguntan cuestiones como ‘qué tengo que hacer con las plumas del biológico una vez lo acabo; donde las tiro; voy a la farmacia y me dicen que no las puedo dejar, vengo aquí y me decís que tampoco’”. En estas cosas añade, “es necesario dar una información al paciente”. Gloria explica que “lo que hicimos fue preparar una infografía para que, en el momento de la primera visita, cuando hacemos la educación al paciente que empieza con la medicación, incluimos una explicación para indicar cómo se gestiona el residuo de la medicación”. “La gente responde muy bien”.
Por otro lado, el servicio de Farmacia Hospitalaria del Consorcio se ha unido a las iniciativas de la SEFH sobre Objetivos de Desarrollo Sostenible y está trabajando para aplicar lo que se plantea desde esos foros en la realidad del día a día de su servicio.
También están trabajando en “reducir el reenvasado de medicación y pasar al reetiquetado del blister”. Esta es una de las cuestiones “que nos está costando más, pues está ligado a la configuración de las impresoras”. El soporte de informática también es muy importante para no tener que imprimir muchos de los listados que necesitamos en el día a día”. “Por ahora hemos reducido un 3-5% las impresiones. Es un tema de concienciación del equipo en cuestiones tan básicas como la necesidad de imprimir los mails que te llegan; pensar antes de imprimir”. Y reforzar la importancia de imprimir en ambas caras del papel.
Otra de las acciones que están llevando a cabo es “aplicar la iniciativa de la SEFH en la compra de la medicación”; y tener en cuenta, por ejemplo, si la medicación está en unidosis o reducir el número de pedidos.
Desde la gerencia” están muy contentos”, pero esta es una iniciativa que “va de abajo para arriba, y en la que vamos a intentar enganchar a otros servicios”. Entre ellos el de Compras, “donde se puede hacer mucho trabajo”.
Por el momento son “pequeños cambios, muchos de ellos no son complicados, algunos son más complejos que otros, pero que al final todos acaban teniendo un impacto importante”.