La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) alerta sobre la importancia de no saturar los centros de salud de Atención Primaria y de implantar medidas de protección como son el recuperar el uso de la mascarilla obligatoria, la dispensación de geles hidroalcohólicos, determinación de espacios de separación o medidas de ventilación específicas para salas de espera.
SemFYC lanza esta demanda tras conocer los datos de la semana 51 de 2023 en la que se ha registrado un porcentaje de positividad a SARS-CoV-2 que había aumentado a 13,6% (12,6% en la semana previa), para gripe registraba un 24,8% de aumento en la positividad de los test (20,6% en la semana previa) y para el virus respiratorio sincitial (VRS) se mantenía una positividad en 14,2% (algo inferior al 15,1% de la semana anterior). Los datos que se darán a conocer próximamente será necesario contextualizarlos con respecto a estas cifras.
“Frente a la actual situación y como medidas a implantar se destaca la necesidad de concienciar a la población para hacer un buen uso de estos centros asistenciales, acudiendo a ellos solamente en aquellos casos en los que se precise atención médica”, aseguran desde la sociedad científica.
Igualmente plantean implantar medidas de gestión en los centros de salud orientadas a proteger a la población vulnerable y cortar las líneas de contagio en estos espacios comunitarios especialmente sensibles; además de recuperar el uso de la mascarilla obligatoria, proponen la dispensación de geles hidroalcohólicos, determinación de espacios de separación o medidas de ventilación específicas para salas de espera.
Este año, además, por el hecho de estar conviviendo y circulando tres virus con manifestación clínica similar está afectando todavía más al volumen de pacientes que acuden al centro de salud solicitando atención médica. Se trata de la gripe (especialmente gripe A(H3N2) y virus A(H1N1)), del SARS-CoV-2 y el virus respiratorio sincitial (VRS).
Esta circunstancia está desembocando en la idea de que se está generando una tridemia, cuando la realidad es que “utilizar el término de tridemia es inadecuado puesto que podría dar la sensación de una coinfección de dos o más de estos virus y por lo tanto de mayor gravedad”. Realmente, “existen escasísimos casos de coinfección”, explica el portavoz del Grupo de Trabajo en Enfermedades Infecciosas de la semFYC, José María Molero.
Se sabe por epidemias de gripe estacional precedentes que la población infantil es un vector de contagio hacia las personas adultas y, por ende, también a los integrantes de colectivos de riesgo. Éste fue uno de los motivos por los que se impulsó la vacunación en menores, como novedad en la campaña antigripal de este año. “El hecho de que se haya buscado vacunar a toda la población sana de esa edad se debe, fundamentalmente, a que los menores son los principales transmisores de gripe, entre ellos y hacia los adultos. Si habitualmente uno de cada 10 adultos (10%) tiene gripe, en la población infantil ese porcentaje puede aumentar hasta tres de cada 10 niños (30%)”, explica Ana Pilar Javierre, coordinadora del Grupo de Prevención de Enfermedades Infecciosas y Vacunas del Programa de Actividades Preventivas y promoción de la Salud de la semFYC.
Sin embargo, a día de hoy, es esta población la que registra un mayor volumen de contagios: en la última semana de 2023 las mayores tasas de afectación de gripe detectadas en Atención Primaria se dieron en el grupo de los menores de un año, donde solo de gripe se registraban 888,4 casos por 100.000 habitantes.
En lo referido a SARS-CoV-2 en este mismo grupo población —menores de 1 año— los datos a final de 2023 eran de 222,1 casos por 100.000 habitantes. También es elevada la tasa de infección por VRS entre menores de 4 años donde el grupo con mayor incidencia es el del segmento de 1 a 4 años, con 1.637,5 por 100.000 habitantes, y los menores de 12 meses registran 888,4 por 100.000.
Aunque es difícil de predecir, las próximas semanas, en que coinciden la celebración del Día de los Reyes Magos y el inicio del segundo trimestre escolar, podrían ser complicadas. Las dificultades en la previsión radican en el hecho que “no podemos comparar con lo ocurrido en los años previos de pandemia, donde la epidemia de gripe se ha visto interferida por la circulación del SARS-CoV-2 y las diferentes medidas obligatorias de prevención. Nos tendríamos que remitir a los últimos años pre pandémicos”.
En general, la tasa de incidencia mantiene una tendencia similar a las de la época pre pandémica “aunque no sabemos si mantendrá esa tendencia temporal”, señala Molero.
Precisamente, en aras de defender un modelo de uso excelente de los espacios sanitarios, la semFYC difundirá a partir de hoy, tanto entre el colectivo de facultativos como a través de medios sociales, la información sobre cuándo acudir a los centros de salud si se está padeciendo una afección vírica susceptible de ser gripe, SARS-CoV-2 o virus respiratorio sincitial (VRS).
Este tipo de infecciones en la mayoría de los casos, tienen un curso autolimitado, es decir una tendencia hacia la curación espontánea sin necesidad de recurrir a ningún tratamiento específico, que en este momento no existe. “Estos procesos son un claro ejemplo de la importancia de la educación sanitaria y la autorresponsabilidad en salud de la población”, señalan desde la semFYC.
La mayoría de las personas deberían guardar reposo unos días, limitando los contactos y/o quedarse en casa hasta que se encuentren mejor y consultar solo con un profesional sanitario si se trata de personas de riesgo (mayores, embarazadas, inmunodeprimidos o con patologías crónicas) o si la evolución es desfavorable o con signos de gravedad. En caso de personarse en el centro de salud lo más recomendable es acudir protegiendo boca y nariz con una mascarilla adecuada para evitar contagios a otros usuarios del centro sanitario y a los profesionales que trabajan en ellos.