Una vez cumplidos cinco años desde la puesta en marcha del Sistema Español de Verificación de Medicamentos (Sevem), ha finalizado el plazo de coexistencia obligatoria del cupón precinto y el código datamatrix de identificación unitaria. Esto abre las puertas a avanzar en otras utilidades del este código como, por ejemplo, su utilización como prueba de dispensación y, por tanto, elemento esencial para la facturación de recetas por parte de las farmacias comunitarias.
Aunque el consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Marciano Gómez, anunció la próxima eliminación de la obligatoriedad de recortar el cupón precinto de los envases de medicamentos, este objetivo no es visto por el Ministerio de Sanidad como algo inminente. “Es algo que está en el horizonte, pero le falta concreción”, aseguran a Diariofarma fuentes del departamento de Mónica García que, además, citan lo recogido en la disposición adicional quinta del Real Decreto 1345/2007 por el que se regula el procedimiento de autorización, registro y condiciones de dispensación de los medicamentos de uso humano fabricados industrialmente, para mostrar que la eliminación es una competencia nacional. “El cupón precinto coexistirá con el identificador único hasta la total implantación del Sistema Español de Verificación de Medicamentos, el 9 de febrero de 2024, para los medicamentos dispensados en las oficinas de farmacia con cargo al Sistema Nacional de Salud. Posteriormente, podrá mantenerse el cupón precinto hasta que se establezca por orden ministerial su supresión”, dicta el apartado un de esta disposición.
Además, esa disposición también señala que será el Ministerio de Sanidad el que “determinará mediante la citada orden qué información de la contenida en el cupón precinto de dichas presentaciones se incorporará en el embalaje exterior del medicamento, así como el nuevo procedimiento de verificación de la factura, que se realizará a partir de la información que proporcione el Nodo SNSFarma”.
El anuncio realizado por el consejero valenciano en el pasado 23 Congreso Nacional Farmacéutico celebrado en Valencia fue acogido con satisfacción por el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia, Jaime Giner. “La sustitución del cupón precinto es una medida que permitirá reducir cargas administrativas y avanzar en la digitalización de los procesos, así como la trazabilidad completa del medicamento” explicó Giner, si bien, se mostró cauteloso en cuanto a que se trata de un proceso que debe contar con una coordinación nacional, tanto por parte del Ministerio de Sanidad, como por Sevem, que es la entidad que posee la información relativa a las desactivaciones de códigos. “Queremos avanzar en el tema del cupón precinto, y queremos hacerlo coordinados con el CGCOF y el Ministerio y con Sevem”, señaló Giner durante una rueda de prensa.
El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Jesús Aguilar, también se mostró a favor del avance, pero situó la pelota de forma exclusiva en los tejados de Ministerio y comunidades autónomas. “Unos por otros, y la casa sin barrer”, aseguró.
Por otro lado, el principal escollo a salvar de cara a la eliminación del cupón precinto como prueba de dispensación está en las propias comunidades autónomas. Según explican fuentes colegiales, serían los departamentos de Intervención de estas las que tendrían que validar la utilidad de un sistema que, incluso hoy en día podría ser utilizado, como es la propia dispensación a través de receta electrónica. Si se hiciera así, no haría falta recurrir a la información recogida en los datamatrix de la serialización única.
En cualquier caso, parece que la Comunidad Valenciana tiene establecida una estrategia que estaría avanzando con los demás agentes implicados. Así lo aseguran a este periódico fuentes de la misma, que se muestran están convencidos de que en las próximas semanas podrán anunciar el procedimiento que seguirán para hacer efectivo que el cupón precinto deje de ser la prueba de dispensación para la facturación.