El pasado lunes, la Comunidad Valenciana eliminó la obligatoriedad del recorte del cupón precinto para la facturación de recetas de medicamentos incluidos en el Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SeVEM) para las farmacias de Castellón. La iniciativa, anunciada por el consejero de Sanidad valenciano, Marciano Gómez, en el Congreso Nacional de Farmacéuticos que se celebró en Valencia en febrero pasado, había iniciado un piloto en julio. El balance de esta prueba ha sido positivo para la administración, así como para los farmacéuticos, por lo que ya se ha dado el paso de implantarlo de forma oficial y se ha programado para los próximos meses su extensión a las farmacias de Valencia y Alicante.
Pero esta ampliación geográfica podría no ser la única que a corto y medio plazo se produzca. Como ha confirmado la directora general de Farmacia de la Comunidad Valenciana, Elena Gras, a este periódico, son varias las comunidades autónomas que se han interesado por el modelo planteado y los procesos establecidos con el objetivo de avanzar en la misma línea. Es más, representantes de algunas de ellas ya tendrían cita concertada con Gras para ver in situ el sistema. “No tengo ninguna duda de que se sumarán”, en ello ya que el objetivo es “avanzar tecnológicamente y en la seguridad del paciente”, además de otros aspectos de eficiencia y ambientales.
Para ella, el paso dado es algo que se tenía que haber producido hace tiempo, ya que presenta beneficios en múltiples ámbitos como el económico, con importantes ahorros en costes de gestión en papelería, también ecológico, al reducir el papel utilizado, y en tiempos que, en el caso de los farmacéuticos, se podrá derivar hacia una mejor atención sanitaria de la población. Igualmente, valora la trazabilidad de cada medicamento hasta llegar a un paciente, lo que podría tener una importante repercusión sanitaria.
No obstante, una cuestión tan clara a priori necesitaba una confirmación de viabilidad legal y competencial. Y por ese motivo, Gras solicitó, por un lado, una serie de informes que confirmaran su percepción y, por otro, se cercioró de que el Ministerio de Sanidad no se opondría, aunque tiene en tramitación la orden de creación de NodoSNS Farma, que podría avanzar en la eliminación nacional del cupón precinto. Gras también se reunió con el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), entidad que sostiene que debe ejecutarse al tiempo en toda España y seguir un cauce legal adecuado con el objetivo de informarle de la intención y los pasos a dar.
Dadas todas las dificultades asociadas a este cambio de paradigma, Gras agradece a su consejero Marciano Gómez que sea “muy valiente” a la hora de impulsar proyectos innovadores.
Aval jurídico
Para llevar a cabo el proyecto, en primer lugar, pidieron un informe a la abogacía de la Comunidad Valenciana para determinar si tenían base jurídica para dar el paso. La respuesta fue afirmativa y abordó tanto legislación ordinaria, jurisprudencia y hasta el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana. De acuerdo con el informe jurídico, el Real Decreto 1718/2010 de Receta Médica también permite la utilización de un mecanismo de facturación diferente a la utilización del cupón precinto, ya que permite utilizar un “procedimiento asimilado que se establezca por medios telemáticos informando cuando ello sea posible del número de identificación [serialización individual de los envases] de cada envase facturado”.
Por otro lado, desde la Comunidad Valenciana se ha recordado que hay una sentencia del Tribunal Supremo de febrero de 2021 en la que se indicaba que el mantenimiento del cupón precinto para la facturación “más allá del 9 de febrero de 2024 no puede ser por un periodo indeterminado a los efectos de no mantener una carga administrativa ineficaz y desproporcionada, contraria a los principios de buena regulación y proporcionalidad”.
Y por último, la Comunidad Valenciana se ha valido de sus competencias para “ajustar los procesos de dispensación, facturación y pago según los avances tecnológicos disponibles en su modelo de receta electrónica”, respetando y facilitando las obligaciones establecidas a fecha de hoy con el Sistema Nacional de Salud y el Ministerio de Sanidad en materia de coordinación y suministro de información en prestación farmacéutica.
Igualmente, se consultó con SEVeM y desde esta entidad se remitió a los artículos 38 y 39 del Reglamento Delegado, en los que se establece que la propiedad de los datos corresponde a los agentes del sector (desde la industria a dispensadores) y que la gestión del reembolso está incluida entre los objetivos iniciales del sistema de verificación unitaria.
Proceso de dispensación y control
A nivel operativo, la Comunidad Valenciana ha rediseñado el proceso de dispensación para sustituir el justificante de la dispensación de los medicamentos financiados por el Sistema Nacional de Salud. Los Servicios de Receta Electrónica (RELE) y receta electrónica interoperable del SNS (RELE-SNS), desplegados por la Consejería de Sanidad y los Colegios Oficiales de Farmacéuticos, han incorporado todos los requerimientos para que, verificado que un envase está activo/desactivado en SEVeM, proceder a la dispensación de los medicamentos remitiendo a la Consejería de Sanidad los justificantes de la dispensación (identificador único digital y el código de desactivación).
Además, Gras destaca que los servicios de receta electrónica valencianos disponen de la modalidad de “contingencia” que permite que, en situaciones de falta de conectividad con SEVeM, capturar el código datamatrix y no demorar la dispensación, dado que posteriormente se recibirá de SEVeM y se remitirá a la Conselleria el código de desactivación.
Por otro lado, se ha prestado especial atención en incorporar mecanismos automatizados de control a nivel de las oficinas de farmacias, los sistemas informáticos de los Colegios de Farmacéuticos y la Conselleria de Sanidad. Así se realizan comprobaciones sobre la información remitida sobre datamatrix duplicados, validación de la consistencia de los códigos de desactivación enviados o concordancia entre el código nacional dispensado y el NHRN (CN incluido en el identificador único). Por otra parte, desde las Direcciones Territoriales de Sanidad se realizan comprobaciones periódicas descargando directamente de SEVeM determinados informes disponibles sobre las desactivaciones realizadas por una oficina de farmacia y confrontando con la información remitida por las oficinas de farmacia a la Consejería de Sanidad.
Finalmente, de cara a reducir las posibilidades de fraude, las farmacias están obligadas a anular el cupón mediante un sello o un rotulador indeleble. Podría darse el caso de algún envase que quedara con el cupón intacto, pero según los análisis de la consejería, las posibilidades de fraude serían mínimas ya que habría que encontrar una farmacia fuera de la Comunidad Valenciana que tuviera una receta para ese medicamento. Esto complica que puedan desarrollarse operaciones de volumen significativo de fraude.
Pilotaje en Castellón
Una vez con todo el entorno jurídico claro y los procesos diseñados, se plantearon dónde hacerlo. Gras explica que recogieron el ofrecimiento “entusiasta” del COF de Castellón, que es muy ágil y muestra siempre “mucha predisposición”, y que por su tamaño —300 farmacias— permite un pilotaje adecuado y rápido. Para llevarlo a cabo, se planteó un periodo de facturación dual, es decir, que se mantenía el recorte del cupón precinto al tiempo que se desarrollaba la facturación digital mediante los códigos de SeVEM. El piloto permitió identificar posibles contingencias y otorgó tranquilidad a los colegios y farmacéuticos. La experiencia fue muy positiva y desde el COF Castellón estuvieron presionando para acabar con el sistema dual cuanto antes, explica la directora general. Ahora todos los colegios están “encantadísimos”, explica Gras.
Del piloto de Castellón se extraen una serie de conclusiones sobre el éxito de la medida. Gras destaca que el 96% de los medicamentos con datamatrix se han dispensado sin recortar el cupón precinto. Un 2% de medicamentos con datamatrix no se han desactivado, pero se ha comunicado el motivo y, por tanto, se ha recortado el cupón precinto, y otro 2% de medicamentos con datamatrix no se han desactivado y no han comunicado el motivo, por lo tanto, se ha recortado el cupón precinto.
Adicionalmente, se ha reducido en un 90% las hojas para adherir los justificantes de la dispensación. Esto es así porque hay una serie de productos que no están incluidos en SeVEM, como es el caso de absorbentes, fórmulas magistrales y dietoterápicos, entre otros.
La segunda parte de la evolución de la gestión de las farmacias vendrá con el próximo concierto de prestación, que la directora general está convencida de que será del agrado de los farmacéuticos. Sustituirá al previo de 2016 que “está totalmente caducado”. En este sentido, indica que se introduce “mucha atención farmacéutica y muchos servicios profesionales”, que se beneficiarán de la reducción de tiempo de gestión de la facturación. Hay que incrementar el valor asistencial de las farmacias, ya que “con el potencial que tienen no deben limitarse a entregar medicamentos”, insiste.
La medida en cifras
En la Comunidad Valenciana se espera un ahorro de más de 48 millones de hojas de justificantes de facturación, lo que conlleva evitar costes de papelería, impresión, logística y, posteriormente, digitalización.
En cuanto a los ahorros directos para la Consejería, se estiman en más de 500.000 euros, además del tiempo de los funcionarios dedicados a la revisión de las Hojas de justificantes.
La Consejería también maneja una estimación de reducción de costes por la carga de trabajo dedicada a la facturación en las oficinas de farmacia de unos 4,7 millones de euros en la región.
Me parece muy bien cualquier iniciativa pero esta a larga cuando falle el sevem, habra problemas. Y si un cliente quiere dejar algo pagado previamente no podemos hacerlo porque no tenemos la caja fisica (codigo datamatrix). Y los encargos son un problema porque muchos encargan y luego no vuelven y ahi te quedas con el muerto. Es la realidad. Dos que trabajan en una farmacia de Zaragoza, vividos en carne propia. Gracias. Un saludo.