“Hace casi 20 años, Europa fue pionera en una vía regulatoria para los medicamentos biosimilares, allanando el camino para el resto del mundo. Queremos seguir ampliando el acceso a terapias biológicas sin patente que cambian y salvan vidas en las próximas décadas”; así lo ha asegurado en su intervención en la conferencia BIOS24 celebrada en Ámsterdam, Isabell Remus, presidenta del grupo sectorial de medicamentos biosimilares de Medicines for Europe.
De cara al actual escenario europeo, Remus indicó que “es necesario tomar decisiones ahora, de lo contrario perderemos muchas oportunidades. Ya podemos seguir la ciencia y simplificar las aprobaciones regulatorias siempre que podamos. Junto con políticas de precios inteligentes, podemos ver que más biosimilares lleguen a los pacientes que dependen de opciones de tratamiento más asequibles”.
“Dado que la incidencia de enfermedades sigue aumentando y la necesidad de medicamentos biológicos por parte de los pacientes ya representa el 40% de todos los medicamentos utilizados, el grupo de medicamentos biosimilares pide una estrategia de biosimilares para Europa con visión de futuro”, señalan desde Medicines for Europe.
Centrándose en la próxima década, una estrategia integral de medicamentos biosimilares para Europa desde Medicines for Europe mandan su ‘receta’, que en primer lugar debe pasar por “conectar y empoderar aún más a todos los actores de la salud, incluidos los profesionales de la salud, los pacientes, los pagadores, las autoridades y la industria”. Igualmente demandan “acelerar la racionalización de los procesos regulatorios que favorezcan el acceso y la disponibilidad de los pacientes a una gama más amplia de medicamentos biológicos”.
Ello pasa además por “abordar eficazmente las barreras y fomentar una competencia sana en el sector biológico en el futuro” y mejorar la capacidad de la UE “para medir y aprovechar todos los beneficios para la salud de los medicamentos biosimilares mediante la transformación de las vías de atención, más allá del ahorro financiero”. Finalmente destacan “apoyar y aumentar las inversiones de los fabricantes de biosimilares en biofabricación, incluidas las biotecnologías de próxima generación, como sector económico y de salud estratégico”.