Pepita Ortega ha sido reelegida presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería, cargo en el que repite y, por tanto, continuará durante los próximos cuatro años al frente de la institución colegial. La recién reelegida presidenta ha agradecido en su intervención durante el acto de toma de posesión, al que ha acudido entre otras autoridades, el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, “la confianza depositada por el colectivo profesional en el trabajo que venimos realizando en los últimos años, que tendrá su continuidad, con más ahínco si cabe en este nuevo periodo”.
Junto a Ortega componen la nueva junta de Gobierno Eloy Ruiz Aguilera como vicepresidente; Gloria García Quesada como secretaria; Rafael Durbán Reguera como tesorero; Miguel E. Abellán Berruezo, contador; y los vocales Begoña Martínez Lao, Antonio Fernández Piqueras, Francisco Fernández González, María del Mar Enríquez Redondo, Juan José Leal Góngora, Antonio Fernández Pantojo, Gracia Cano García y Emilio José García Jiménez.
Objetivos
El desarrollo de la labor asistencial, la defensa de la profesión en un entorno complicado marcado por la crisis y una continuidad en la política de formación de todos los farmacéuticos, son algunos de los campos en los que se centrarán los esfuerzos del equipo humano que presidirá Ortega para los próximos cuatro años.
Tal y como quedó reflejado en su compromiso con la declaración de Córdoba realizada por los colegios andaluzas, se quiere potenciar una Farmacia Comunitaria que trabaja para un nuevo paciente, en una nueva Sanidad. Para ello, el Colegio quiero promover la integración de la Farmacia Comunitaria y la intervención del farmacéutico en los planes y estrategias del MSSSI y de las Consejerías de Sanidad, implicándolas en la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y el Seguimiento Farmacoterapéutico, así como desarrollar la labor asistencial que puede llevar a cabo la Farmacia Comunitaria en el ámbito sociosanitario, tanto en la atención farmacéutica domiciliaria al paciente, como en la atención farmacéutica en centros sociosanitarios.
Entre otros objetivos, también destacan incidir en el valor estratégico del medicamento, con y sin receta, y de su dispensación en la Farmacia Comunitaria, para asegurar su calidad y accesibilidad a la población, incluyendo los medicamentos de innovación (biológicos, biosimilares, etc.) que por sus características sean de uso ambulatorio para el paciente o fomentar la investigación en los procesos asistenciales de la Farmacia Comunitaria y trabajar en el desarrollo de Servicios Profesionales Farmacéuticos centrados en el paciente, acordes con las competencias de los farmacéuticos, con exigencias de calidad y Buenas Prácticas, retribuidos, amparados jurídicamente y que puedan prestarse por todas las farmacias desde la voluntariedad.