Sanidad quiere armonizar la asistencia sanitaria a inmigrantes cerrando la puerta al turismo sanitario

El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, ha recordado que el Gobierno pretende armonizar la atención sanitaria que están dando las comunidades autónomas a las personas en situación irregular, de forma que se dé una solución “seria y consensuada” igual en todo el territorio “sin volver al turismo sanitario”. Para lograrlo, el ministro convocará a las comunidades autónomas a la Comisión de Prestaciones del Consejo Interterritorial de Salud el próximo 2 de septiembre para seguir trabajando en un consenso en base al acuerdo que ya se ha trabajado y en el que se avanzó mucho con los anteriores consejeros.

En relación al acuerdo, tal y como explicó en la rueda de prensa del Consejo Interterritorial del SNS del pasado 29 de julio, Alonso ha adelantado en qué consiste: las personas en situación irregular deberán acreditar una situación de empadronamiento, los servicios sociales tendrán que determinar en qué situación está y a partir de ahí formarán parte de un registro y podrán obtener un documento con el cual puede recibir esa asistencia, “documento que en ningún caso puede ser una tarjeta sanitaria”. Este acceso será por atención primaria, pues esto es lo “adecuado” según el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud. Esta es la solución para no tener que otorgar una tarjeta sanitaria a todos los ciudadanos de la Unión Europea que estén residiendo en nuestro país o que vengan únicamente con el objetivo de obtener un servicio sanitario. Es situación suponía incluso que un ciudadano europeo podía ser tratado en su país de origen con cargo a fondos españoles, tal y como explicó el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, durante la rueda de prensa del Interterritorial de julio.

El ministro ha defendido, además, la reforma sanitaria llevada a cabo por esta cartera mediante el Real Decreto-ley 16/2012,  pues “mejoró mucho las cosas, abrió la puerta del Sistema Nacional de Salud a españoles que hasta entonces no tenían acceso y corrigió el turismo sanitario”. En este sentido, Alonso ha apuntado que hoy hay 800.000 tarjetas sanitarias más que antes de la reforma y que el turismo sanitario suponía un coste para las arcas públicas de unos mil millones de euros al año. Por todo ello, la Reforma Sanitaria de 2012, ha conseguido consolidar un Sistema Sanitario sostenible y viable, y así garantizar una asistencia pública, gratuita, universal y de calidad para todos los españoles, según Alonso.

Aunque el Sistema Nacional de Salud es el que ofrece la cobertura más amplia de toda Europa a los inmigrantes en situación irregular, Alonso ya planteó en marzo ampliar cobertura sanitaria inmigrantes en situación irregular normalizando su acceso al Sistema Nacional de Salud a través de Atención Primaria y desde entonces se ha estado trabajando en esta fórmula para armonizar la atención que dan las comunidades autónomas “sin otorgar derechos que puedan ir en perjuicio del propio país”, ha declarado Alonso.