En los próximos años el presupuesto sanitario no va a crecer, al menos hasta dentro de tres ejercicios. Por ese motivo, una de las pocas maneras de hacer hueco a la innovación es reducir gastos ineficientes del sistema. Unas ineficiencias que, según el director general de Coordinación de la Asistencia Sanitaria de Madrid, César Pascual, podrían llegar a alcanzar el 20% del presupuesto. Para luchar contra esa situación, Pascual ha lanzado un guante a la industria para que “ayude a modificar la organización y los procesos para ganar en eficiencia”. La propuesta fue efectuada durante la presentación que hizo en el marco de la mesa redonda "Hacia la eficiencia de la relación entre la Administración y la industria en el sector de ciencias de la Salud, desde la formación" que organizó Medical Practice Group (MPG) en su ciclo de conferencias Open Talk.
Según el director general, ”estamos en pleno proceso de transformación del SNS , aunque la mayor parte de los agentes no lo saben”. Se trata de una transformación obligada por la demografía ya que “la pirámide poblacional ha cambiado y es necesario adaptarse”. Y en esa adaptación, Pascual ve en la industria un aliado puesto que “la eficiencia es el nuevo paradigma que tiene que protagonizar la relación del SNS y la industria”. Por ello, de aquí en adelante, ”cualquier relación que se establezca entre la industria y la administración debe ir hacia atajar la eficiencia”. .
Como ejemplo, indicó que le interesan modelos que le permitan ahorrar recursos cerrando camas, ya que acortar las estancias no supone un ahorro dado que la cama se ocupa rápidamente por otro paciente que podría incluso ser tratado por un sistema sociosanitario. Pero como no existe, se ocupa una cama hospitalaria. Por ello, incluso lanzó una propuesta a la industria de buscar el beneficio a través del margen y no del volumen. “Me interesa que la industria gane dinero con el margen, no con volumen para que ayude a atajar ineficiencias”, explicó. La industria parece dispuesta a entrar a ese juego y mostró su disponibilidad a avanzar en este camino pero pide cambios en la administración para que eso sea posible, como acabar con los departamentos estancos y establecer una 'ventanilla única' para presentar los proyectos.
Pascual detalló una serie de retos adicionales que tiene el sistema, en los que la industria tiene mucho que decir, como en la obsolescencia de la tecnología médica. No obstante, Pascual recuerda que en muchos casos, las nuevas tecnologías no son disruptivas, sino que son mejoras incrementales sobre lo existente en la actualidad. “No nos podemos permitir el lujo de perder el tiempo en pequeñas aportaciones de valor, hay que buscar grandes innovaciones”, indicó.
En cualquier caso, para hacer frente a la incorporación de esas tecnologías, Pascual criticó los modelos de contratación de la administración. “Se quedan cortos para lo que necesitamos”. Por ello, según él, “no se puede acometer la renovación tecnológica que necesitamos si no podemos establecer una nueva relación de forma que sea capaz de mantener el equipamiento sin obsolescencia”.