Ante una comisión del Congreso estadounidense, el presidente de la Asociación para la Gestión de la Atención Farmacéutica (PCMA), Mark Merritt, ha dibujado las líneas políticas que deberían ponerse en práctica para atajar el ascenso de la factura farmacéutica. Entre ellas, destacaba las iniciativas para mejorar la adherencia terapéutica.
El testimonio de Merrit pasará a formar parte de la revisión que el comité está llevando a cabo sobre la reforma sanitaria en el país. Entre otros aspectos, se está analizando el reciente –y acusado- incremento de la factura farmacéutica de los servicios sanitarios nacionales, ha explicado PCMA en un comunicado.
La PCMA es una asociación de ámbito federal que agrupa a los responsables de elaborar los planes de prescripción de medicamentos para más de 266 millones de ciudadanos que tienen seguros de salud públicos y privados, incluyendo los que avalan los sindicatos de trabajadores, parte de los sistemas Medicare y Medicaid y los servicios sanitarios a funcionarios de la Administración norteamericana.
Se han concebido los planes de prescripción como una herramienta capaz de ahorrar a este conjunto de aseguradores hasta el 30% de su gasto en medicamentos (654 millones de dólares), asegura la asociación.
Merrit ha desgranado para el comité las seis grandes líneas que los planes deben cumplir para alcanzar dicho objetivo: Reducir el mal uso de fármacos y mejorar la adherencia terapéutica; mejorar la gestión de los medicamentos especializados de coste más elevado; promocionar el empleo de genéricos y de marcas de precios más bajos; ofrecer canales farmacéuticos más baratos; negociar descuentos con las cadenas de farmacias y con los fabricantes de medicamentos.