La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, ha anunciado la dispensación de más de 3.000 recetas electrónicas a ciudadanos de otras comunidades autónomas desde la implantación, el pasado 1 de junio, del proyecto de interoperabilidad, al que se han adherido las 1.265 oficinas de farmacia de la Región.
Los datos los ha dado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en un acto en Valdepeñas, donde ha destado que, de las 1.160 personas que ya han utilizado la receta interoperable en Castilla-La Mancha, "la mitad son de la Comunidad Valenciana". Asimismo, ha mostrado su deseo que de que próximamente Andalucía y Madrid se incorporen al proyecto, ya que son dos de las comunidades donde más viajan los castellano-manchegos.
El consejero de Sanidad ha agradecido la excelente colaboración de los Colegios Oficiales de Farmacia (COF) de Castilla-La Mancha, que han tenido que certificar las aplicaciones de sus oficinas de farmacia para que puedan dispensar medicamentos a pacientes de otras comunidades autónomas. "Con la finalización de este proceso mejoramos la calidad del servicio a la ciudadanía, ya que a partir de ahora los ciudadanos de otras comunidades autónomas no necesitarán ir a su médico para que les imprima recetas cuando, por cualquier motivo, tengan que desplazarse a nuestra comunidad autónoma, ni tampoco acudir a nuestros centros sanitarios en caso de que se les acabe el tratamiento prescrito para renovar la prescripción", ha explicado.
La visión de los COF
En el acto también ha participado el presidente del Consejo castellano-manchego, Ignacio Romeo, quien aseguró estar "de enhorabuena, porque la farmacia de la Región coge fuerzas y además permite que los pacientes puedan retirar fuera de Castilla-La Mancha sus medicamentos, y los que nos visitan de otras ocho comunidades autónomas ya pueden hacer lo propio".
Como punto a favor del proyecto de interoperabilidad, la Consejería también considera que se da "un paso más en el objetivo de reducir la carga burocrática de los profesionales de Atención Primaria, ya que al no tener que dedicar parte de su tiempo de consulta a la prescripción de recetas, podrán optimizar su agenda y garantizar una atención más completa al usuario".