Madrid, Barcelona, Gerona, partes de Lérida, Toledo, Ciudad Real, Albacete, Granada, Málaga y numerosos municipios de Castilla y León y Comunidad Valenciana se mantendrán en la fase 0 de desconfinamiento. Esto supone que solo pasan a la fase I de movilidad el 51% de la población. Así lo han explicado el ministro de Sanidad, Salvador Illa y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, en una rueda de prensa tras analizar la información remitida por todas las comunidades autónomas con sus propuestas de desconfinamiento.
El Ministerio de Sanidad también ha hecho públicos los criterios que ha utilizado para valorar la capacidad estratégica para el proceso de transición y, en ellos, destaca que el espacio temporal utilizado para su análisis será de 7 días y no 14 como se han estado presentando hasta ahora en los informes diarios.
Aunque no se han dado a conocer, de momento, los informes correspondientes a cada una de las evaluaciones, parece ser que la organización frente a un posible rebrote de la enfermedad y la capacidad de detección precoz de los casos ha pesado más que la situación epidemiológica de la provincia en cuestión. Esta podría ser la explicación por la que La Rioja o Navarra han pasado a fase I, mientras que Madrid se mantiene en fase 0 pese a que la incidencia de nuevos casos tanto a 7 como a 14 días es superior en ambas regiones que en Madrid. Lo mismo sucede con las muertes en los últimos siete días, donde Aragón, ha registrado más fallecido por 100.000 habitantes en los últimos siete días que Madrid.
Criterios tenidos en cuenta
De este modo, se tienen en cuenta criterios sobre la transmisión como el Rt (número de reproducción en función del tiempo); número total de casos confirmados por PCR en los últimos 7 días por FIS (fecha de inicio de los síntomas); incidencia acumulada en los últimos 7 días; número de casos posibles/sospechosos en los últimos 7 días; porcentaje de casos posibles/sospechosos con PCR realizada; tasa de positividad de los casos sospechosos.
Por su parte, los criterios para valorar la gravedad serán el número de hospitalizados en los últimos 7 días y porcentaje de ocupación, expresado n(%); número de casos en UCIs en los últimos 7 días y porcentaje de ocupación, expresado n(%); número de fallecidos en los últimos 7 días; letalidad en los últimos 7 días.
Por último, se analizarán las capacidades de detección y respuesta ante un posible rebrote. A este respecto, se citan tanto las camas de intensivos como de agudos y la capacidad de creación de nuevas instalaciones; la capacidad de atención primaria para el diagnóstico precoz (capacidad para hacer PCR a todos los sospechosos), si se dispone de protocolos y recursos para el seguimiento de contactos o si hay un sistema de vigilancia puesto en marcha para garantizar la monitorización diaria de los casos y la notificación individualizada (tanto primaria como hospitalaria).
La valoración ministerial ha tenido en cuenta si estas capacidades están ya implementada o si se tiene un plan y está preparado para iniciarse el 11 de mayo; si disponen de plan pero no está asegurado su inicio el 11 de mayo o, finalmente si no disponen de plan y no está claro el inicio el 11 de mayo.
Tal y como ha explicado a lo largo de los últimos días Simón, el análisis realizado para determinar si un territorio pasaba o no de fase no dependía de parámetros determinados sino del conjunto de ellos, un análisis cualitativo.
Por otro lado, cabe señalar que el Gobierno aún no ha publicado los resultados del Panel Integral de Indicadores que anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado 28 de abril en la presentación del plan de desescalada cuando dijo que los parámetros e indicadores que rigieran las transiciones entre fases sería público y que cada ciudadano podría revisar la evolución de su territorio.
¿Qué podrán hacer los territorios en fase I?
En estos territorios, tal y como ha informado el Gobierno, estará permitido el contacto social de hasta un máximo de 10 personas, sin contar a los convivientes. Deberán, en todo caso, mantener una distancia mínima de seguridad de dos metros o establecer medidas de protección física y de higiene de manos.
La orden que regula la Fase 1 permitirá, entre otros, la reapertura de las terrazas de hostelería y restauración al aire libre, hasta un número de mesas inferior al 50% de las autorizadas. En cada mesa o agrupación de mesas podrá haber como máximo 10 personas, que, además, deberán respetar la distancia interpersonal.