MSD ha organizado en Madrid la ‘Reunión nacional de actualización en desarrollo y evaluación de vacunas frente al VIH’, teniendo en cuenta, como dijo Norma Rallón, investigadora del área de Enfermedades Infecciosas del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD), "que todavía no existe un candidato con suficiente eficacia para inmunizar contra el virus, aunque hay algunas vías de investigación que comienzan a ofrecer resultados, que exigen metodologías consensuadas para validar los resultados de los ensayos clínicos en marcha".
Sobre las nuevas opciones terapéuticas habló José Miguel Benito, también investigador del IIS-FJD, quien avanzó que, "desafortunadamente, dada la dificultad para que el sistema inmune genere una respuesta protectora frente al VIH, y con los avances que se han logrado hasta la fecha, no es fácil que una vacuna profiláctica frente al VIH llegue a ser tan efectiva como las vacunas convencionales que conocemos hasta el momento y que se encuentran en el calendario vacunal (sarampión, polio, etc.) y que han venido mostrando desde hace décadas una eficacia cercana al 100%", y opinó que "el desarrollo de una vacuna moderadamente eficaz sería un gran paso, ya que, junto con una correcta implementación de los tratamientos antirretrovirales disponibles comercialmente, o en desarrollo, podría ayudar a disminuir significativamente la pandemia del VIH". Todo ello, defendió, sin dejar a un lado los programas de prevención establecidos.
Concretamente, se refirió a la vacuna RV144, que se comenzó a estudiar hace aproximadamente 10 años en un ensayo clínico en el que se observó un 31% de reducción de la infección en aquellos sujetos que habían sido vacunados, y aseguró que en la actualidad "se busca mejorar esta vacuna con el ensayo HVTN702, con miras a incrementar su respuesta y durabilidad, con resultados que se esperan resultados para el año 2020".
También se está estudiando, confirmó Benito, "el impacto de nuevos inmunógenos, vectores y adyuvantes para inducir una eficaz respuesta inmune", poniendo como ejemplo el nuevo concepto de "vacunas mosaico". Por último, se refirió al desarrollo de vacunas terapéuticas para personas que están ya infectadas con el VIH, con el objetivo de conseguir aumentar la respuesta inmunológica y así llegar a eliminar la necesidad de tratamiento antirretroviral de por vida, un campo de investigación que calificó como "muy activo" y en el que, dijo, "actualmente se están ensayando varios candidatos".
La cuestión metodológica
Además de servir para hacer un repaso por los desarrollos en marcha, la jornada sirvió para discutir sobre la necesidad de establecer "una estandarización de las metodologías empleadas por los distintos grupos de investigación que realizan la monitorización de la respuesta a las vacunas en fase de ensayo clínico, dado que existe cierta variabilidad, tanto en la metodología empleada, como en la presentación de los resultados", según Rallón.
En este sentido, aclaró que, actualmente, los candidatos a una posible vacuna frente al VIH buscan obtener un estímulo de la respuesta inmune humoral (anticuerpos) y celular (linfocitos T), respuestas que calificó como "necesarias para una correcta respuesta del huésped frente al patógeno". “Teniendo en cuenta estas consideraciones, parece claro el importante papel que tiene el medir ambas respuestas (celular y humoral) a la hora de evaluar la eficacia de un candidato a vacuna. Sin embargo, no hay que olvidar que una respuesta de anticuerpos es la única forma de conseguir una inmunidad esterilizante capaz de bloquear la entrada del virus en las células diana", prosiguió, y añadió: "Hay que recordar que gran parte de las vacunas tradicionales que están en el calendario vacunal deben su eficacia a la inducción de una potente respuesta de anticuerpos", confirmando que "los esfuerzos actuales en el desarrollo de una vacuna anti-VIH se están centrando en el desarrollo de nuevos inmunógenos capaces de inducir sobre todo una potente respuesta de anticuerpos".