La verificación unitaria de medicamentos que comenzará a aplicarse el 9 de febrero del año 2019 tendrá un impacto económico sobre la oficina de farmacia aún desconocido, aunque el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, socio del Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVEM), trabaja para poder hacer una aproximación, según se puso de manifiesto durante la mesa de debate celebrada en Infarma, acerca de la normativa de antifalsificación de medicamentos.
La jefa del Área Internacional del CGCOF y vicepresidenta en EMVO (Sistema Europeo de Verificación de Medicamentos), Sonia Ruiz, ha explicado que se ha analizado el mercado de escáneres para seleccionar el más apropiado y asegurar un abastecimiento a todas las farmacias. Una vez se conozca el coste de esta tecnología, se planteará a los colegios de farmacéuticos un cuestionario para que cada uno de ellos, en función de las características de sus sistemas de receta electrónica, calcule los costes que generará el proceso de verificación en las farmacias. Ruiz prevé que en 15 días se informará a los colegios sobre esta cuestión.
Retos para las farmacias
El gasto que supondrá para la oficina de farmacia la autentificación unitaria de los envases es uno de los retos que tendrán que afrontar, a los que hay que sumar las dificultades para compatibilizarlo con los sistemas de receta electrónica. A esto se añadirá la tarea de informar a los usuarios sobre esta novedad y de formar al personal sobre el funcionamiento del nuevo sistema, así como la resolución de posibles incidencias.
Pero la verificación no comportará solo inconvenientes. Según Ruiz, permitirá una agilización de los procesos de retirada de productos, así como una mejora de los procesos logísticos de la farmacia, como la gestión del stock, de los lotes y las caducidades, y también será una oportunidad para la supresión del cupón precinto. La voluntad del Ministerio de Sanidad es eliminarlo, según la subdirectora adjunta de la Subdirección General de Calidad de Medicamentos, María Luisa García-Vaquero, moderadora de la mesa. Sin embargo, no ha precisado cuándo se procederá a la eliminación.
El sistema supone un ataque al canal ilegal
Como beneficios de la farmacia, también destaca que refuerza la seguridad del paciente frente a la amenaza de medicamentos falsificados. Si bien es cierto que en España no hay riesgo de que un medicamento falsificado entre en la cadena legal, y que en la Unión Europea este riesgo es solo del 1%, María Angeles Figuerola, directora general del SEVEM, ha apuntado que “toda medida que se tome en la cadena legal que la haga más diferente de la ilegal irá contra esta”. Además, según Ruiz, esto muestra a la farmacia como garante de la dispensación de medicamentos seguros y eficaces.
Procedimiento a seguir en la farmacia
La oficina de farmacia deberá comprobar el dispositivo antimanipulación, identificar el código Datamatrix y verificar el envase, para proceder a la desactivación del identificador único antes de dispensar el medicamento.
Los medicamentos que deberán someter a este proceso son los sujetos a receta médica, excepto los incluidos en el anexo 1 del reglamento delegado de la UE sobre los dispositivos de seguridad (como los homeopáticos) y las muestras gratuitas. También hay que sumar los medicamentos que determinen los estados miembros, como los que no llevan receta pero están financiados, algo que aún falta por decidir en España.
Posibles problemas técnicos
Las dificultades técnicas con las que se puede encontrar la oficina de farmacia pasan por la imposibilidad de lectura del código a través del escáner. En este caso, o si el escáner no funciona, se podrá realizar la entrada manualmente en el ordenador. Pero si visualmente no se puede comprobar el código, habrá que proceder a la devolución del medicamento. Otro problema es que se caiga el software o falle la comunicación del sistema, para lo que se implantarán sistemas de contingencia.
En el caso poco probable de que la verificación sea negativa, habría una sospecha de manipulación del envase, lo que comportaría una no dispensación del producto y una posterior e inmediata notificación a las autoridades competentes.
Por otro lado, el sistema permitirá revertir una dispensación. Para que esto suceda, la farmacia que reactive el código será la misma que lo ha desactivado previamente, dentro de un periodo de 10 días.