La consejera de Salud de Andalucía, Marina Álvarez ha considerado que la decisión de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo de archivar la petición realizada por la Asociación de Farmacéuticos de Andalucía (Afaran) en relación a las subastas de medicamentos, constituye “un aval más” a esta medida.
Álvarez reacciona así un día después de la votación de la Comisión de Peticiones que rechazó mantener abierta la petición y ampliar la información acerca de este sistema de selección de medicamentos.
La Comisión de Peticiones del PE zanja la queja sobre las subastas
La consejera ha reiterado que la polémica medida cuenta con el visto bueno del Tribunal Constitucional que ha “defendido” esta medida por su “constitucionalidad, legalidad, equidad, calidad, eficiencia y sostenibilidad" hasta en tres ocasiones. De igual modo, Álvarez ha recordado que entidades como la Organización Médica Colegial (OMC) o la Asociación Acceso Justo al Medicamento han apoyado públicamente la medida.
Por todo ello, la máxima responsable sanitaria de Andalucía ha explicado que “Andalucía se seguirá apoyando esta iniciativa porque se trata de un elemento importante que contribuye a la calidad y sostenibilidad de la sanidad pública universal tal y como la entendemos desde el Gobierno andaluz”.
Debate polémico
La llegada de la petición de Afarán a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo se ha visto rodeada de polémica desde el primer minuto. Los juegos y estrategias se sucedieron con el objetivo de evitar que la presidenta de la asociación de farmacéuticos, Teresa Martín, pudiera llegar a hablar en la Comisión. Tras tres votaciones, algo inaudito, se aprobó, por la ausencia de algunos diputados contrarios, la intervención.
Pero más allá, incluso el día de la intervención se vio que la bronca política estaba servida entre el PP y los diputados españoles de los partidos de izquierdas. No obstante, la polémica salpicó al funcionamiento habitual de la Comisión y, tal y como explicó el diputado griego Notis Marias, Este parlamentario se extrañó de que la decisión de continuar o no adelante con la petición se hiciera mediante votación, midiendo fuerzas de los bloques, y no por consenso como suele ser habitual en esa Comisión.
El debate en sí trajo todos los argumentos conocidos y que se repiten casi en cada pleno del Parlamento de Andalucía. Desabastecimientos, acceso a solo 533 medicamentos frente a los más de 10.000 del resto de España, por un lado, y por el otro, constitucionalidad de la medida y aval de la OMC entre otros. Al final, el resultado se midió por las fuerzas de cada grupo y el consenso que reina en el Parlamento Europeo habitualmente se esfumó ante la aproximación de las elecciones europeas de 2019 y el enconado debate existente en este asunto.