Diversos medios se han hecho eco de la dimisión del gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Julián Pérez Gil, así como del subdirector de Gestión Económica e Infraestructuras, Francisco Javier González, una decisión que se habría producido como consecuencia de las sospechas de irregularidades en contrataciones realizadas por el SCS.
Se espera que el Consejo de Gobierno, en la reunión que tendrá el próximo jueves, 31 de mayo, apruebe la salida de ambos, una salida que ya se habría comunicado a la Comisión de Sanidad y la Intervención General, y que motivará una comparecencia de la consejera de Sanidad, María Luisa Real, en el Parlamento cántabro.
Algunos medios locales han recogido declaraciones Pérez Gil, en las que señala que en las contrataciones que están siendo objeto de investigación no se han producido irregularidades, aunque admite que puede haber algunas "incidencias o errores administrativos". Dicho esto, ha llamado a poner la atención en el contrato de colaboración público-privada de Valdecilla, que, dicen, sí podría estar sujeto a ilegalidades.
Con respecto a las acusaciones, ha señalado que forman parte de una estrategia del Grupo Popular para emborronar lo que califica como una "excelente gestión" del SCS.